¿Te acuerdas de Olivier Occéan?

- Hay jugadores canadienses que tienen la oportunidad de jugar en Europa e incluso mantener una buena reputación allí. Llegó al viejo continente en 2004 y empezó por competir en la Primera División noruega, de donde directamente empezaría a destacar para años después debutar en la Bundesliga.

Equipos como el Eintracht de Frankfurt o el Kaiserslautern fueron sus mayores retos como deportista y acabar otra vez en Noruega su destino. Desde el primer año que abandonó Canadá empezaría a jugar para el equipo nacional absoluto tras haber jugado para la sección Sub-23, eso sí, solamente en una ocasión.
Su posición es la de delantero, en la que siempre ha competido desde su experiencia universitaria. Es todo potencia, ritmo y calidad, un ariete que tiene bastante gol aunque también puede ser más posicional para asociarse a sus compañeros.

Olivier Occéan nació el 23 de octubre de 1981 en Brossard, Quebec (Canadá). A finales de los noventa ya jugaba para el Longueuil Select Rive-Sud. Con diecinueve años entraría en la academia del Condado de Essex, de donde pasaría a jugar para la Universidad de Southern Connecticut.

Concluyó su carrera juvenil con 57 goles, incluidos los 21 de su último año y los 22 en realizados en 2001. Durante aquellos años también jugaría para el Vermont Voltage, con el que compitió en la Premier League de la USL.
Nada más graduarse, el jugador quedaría en el puesto 26° general de la MLS SuperDraft, por lo que en 2004 fue adquirido por los MetroStars, donde sorprendió a los dirigentes por sus actuaciones en pretemporada. Se le ofreció un contrato y la posibilidad de debutar en la MLS, pero finalmente se decantó por el fútbol noruego.

Occéan llegó a Noruega aquel mismo año en el que dejó tirado al Metrostar y firmó por un modesto club de la Tippeligaen, el Odds BK. Mostró su talento anotador desde que llegó a este club, haciendo catorce goles que le llevarían a fichar por un afamado de las competiciones nórdicas, el Lillestrøm, donde estaría cuatro campañas.

Fueron cuatro años grandiosos figurando entre los mejores delanteros de la Tippeligaen, pues hizo 33 goles en 91 partidos. Gracias a eso se atrevió con un nuevo reto en su vida deportiva, irse a Alemania para buscar la posibilidad de destacar entre los grandes del país.
Para ello. Occéan tuvo que empezar desde abajo, compitiendo en la Tercera División. Debutó para el Kickers Offenbach haciendo un hat-trick, completó la campaña y pronto aparecerían otros clubes interesados por él, aceptando finalmente la oferta del Greuther Fürth.

Con la escuadra "Kleeblätter" no solamente alcanzaría el ascenso a la Primera División, pues también fue el máximo goleador de aquel maravilloso año, que acabaría con los rumores de su posible marcha al Eintracht de Frankfurt, que se hizo realidad el 3 de julio de 2012.

Debutó en la Bundesliga el 25 de agosto, en un partido frente al Bayer Leverkusen que acabó con una victoria por 2-1. Poco después haría su primer y único gol, ya que durante su estancia en Frankfurt solamente jugaría dieciocho partidos.
El resto de su contrato lo cumplió jugando cedido en otros equipos. Durante el curso 2013\14 jugó para el Kaiserslautern, donde dejaría tres goles en 27 partidos. Al año siguiente se marcharía a Noruega, para acabar su relación con el Eintracht jugando otra vez para el Odds.

Al final el Odds se haría con los derechos federativos de Occéan, quien compitió dos años más en la máxima división noruega registrando veinte goles más para el club. Posteriormente se marchó al Urædd Fotball, con el que jugó en la Tercera División.

Entre 2004 y 2013, Olivier Occéan participó en 28 partidos internacionales en los que sumó seis goles.

- Tuvo una sola aparición para el equipo Sub-23 de Canadá y nada más irse a Noruega empezaría a jugar para la selección absoluta. Su primer partido fue en mayo de 2004, en un partido amistoso contra Gales. Pero cuando más opciones tuvo con el equipo nacional fue a partir de 2012, en sus primeras actuaciones en la Bundesliga.

Hasta entonces había logrado participar en 28 partidos y marcó seis goles, pero sus malos modos sobre el terreno de juego influyeron bastante, ya que tras tener un incidente de agresión verbal a un árbitro, Occéan dejaría de participar con el equipo nacional.

¿Te acuerdas de George Moorhouse?

- Hasta ahora hemos hablado mucho sobre los héroes norteamericanos que hicieron historia en la Copa del Mundo de Brasil 1950, cuyas hazañas se reflejan en la película "The game of their lives". Pero no podemos olvidarnos de aquellos primeros futbolistas que representaron a los Estados Unidos en un evento de tal magnitud, el primero en la larga vida del balompié.

Sobre el Mundial de Uruguay 1930 ya he conocido bastante, como puedo demostrar en mi otra página balompédica, "Fútbol Balcánico". En esa historia nos encontramos una soprendente selección yugoslava que encantó en el continente americano con un fútbol dinámico y muy ofensivo, pero hoy toca acordarse de la selección norteamericana.
Sobre todo toca rememorar al primer jugador inglés que participó en una Copa del Mundo, aunque no fuera con la selección británica, puesto que, pese a ser la cuna este deporte, Inglaterra no competiría en este campeonato internacional hasta 1950.

Foto de Moorhouse como jugador del Tranmere.

- Él es George Moorhouse, un jugador que dejó huella hasta en el día de su perecimiento, ya que hasta los historiadores no se ponen de acuerdo. Según los registros de la National Soccer Hall of Fame, figura que el jugador falleció el 13 de julio de 1982. Sin embargo, Colin Jose (un historiador) afirma que él había muerto el día 13 de octubre de 1943.
Sin aclarar la fecha de una pérdida tan lamentada por los amantes del fútbol, vamos mejor con unos datos más concretos. Sir George nació el 4 de mayo de 1901 en la ciudad de Los Beatles, Liverpool (Inglaterra). Sus tiempos mozos no fueron fáciles. ya que la llegada de la Primera Guerra Mundial le obligaría a ingresar en la marina mercante británica, donde sirvió durante todo el conflicto bélico.
Una vez concluidos sus servicios por la patria, Moorhouse decidió dedicarse al fútbol y se sometió a varias pruebas con el Leeds United, pero no hubo suerte. Pese a que no fuese valorado en Yorkshire, este carrilero de los albores del balompié se desempeñaba como defensa, normalmente como lateral izquierdo. Su destino sería jugar al fútbol, pues así lo eligió, y no le quedó más remedio que empezar por jugar en la Tercera División inglesa, como miembro del Tranmere Rovers.

Con la escuadra de Birkenhead solamente tuvo dos apariciones entre 1921 y 1922, una contra el Ashington y la otra ante el Accrington Stanley. El resto de su etapa como jugador del Tranmere lo pasó jugando para el equipo reserva.

En 1923 emigró a Canadá, y finalmente se comprometió con el Montreal Canadian Pacific Railway, donde estuvo escasos meses antes de unirse al Brooklyn Wanderers. Con este conjunto compitió en la American Soccer League, aunque participando solamente en tres partidos.
Llegaron los mejores momentos de su carrera como jugador del New York Giants, con el que jugaría durante siete años coincidiendo con su participación mundialista. Lo mejor fueron sus números, pues el zaguero hizo 45 tantos en más de 250 partidos en la ASL, hasta que la entidad neoyorquina fue expulsada de la competición en 1928.

Pero Moorhouse seguiría en el equipo de la gran ciudad, aunque fuera compitiendo en la Eastern Professional Soccer League. Recuperaron la categoría pero los Giants perdieron su identidad, ya que el club pasaría a llamarse New York Soccer Club a partir de 1930.

El equipo se fusionó con el Fall River Marksmen para convertirse en los Yankees de Nueva York en la temporada de primavera de 1931. Con los conjuntos fusionados, Moorhouse seguiría en activo hasta que en otoño decidió cambiar de equipo sin abandonar la ciudad.
George se comprometió con el New York Americans, entidad a la que dedicaría los últimos años de su carrera, incluso participando en el siguiente evento mundial. Con estos vivió el cambio de formato liguero, pues la ASL mantuvo nombre y apellidos y los Americans seguirían los pasos correspondientes para seguir compitiendo.

Moorhouse dijo adiós al fútbol en 1937, consiguiendo sus dos últimos títulos colectivos con la conquista de la National Challenge Cup. No queda esclarecida la fecha de su defunción, pero sí que nos dejó para siempre en Long Beach, Nueva York. Muchos lloraron y siempre recordarán a uno de los mejores jugadores "nortemaericanos" de los años treinta.

Equipo de los Estados Unidos en el Mundial de Uruguay 1930, en el que George Moorhouse fue uno de los fijos.

- Podríamos resumir su trayectoria internacional en siete partidos y dos goles, pero realmente hay mucho mérito en uno de los primeros representantes de los  Estados Unidos en una Copa del Mundo. Debutó en un amistoso jugado frente a Canadá el día 6 de noviembre de 1926, y Míster Robert Millar le citó para afrontar el Mundial de Uruguay de 1930.

Fue un torneo inolvidable, con grandes jugadores como el uruguayo José Nasazzi, el argentino Stábile, el yugoslavo Tirnanic y, como no, el gran Moorhouse. Se dice que Estados Unidos tuvo que participar en un partido extraoficial para decidir el tercer y cuarto puesto frente a Yugoslavia, país que no aceptó la competición tras su eliminación ante Uruguay. Por lo visto, en ese "amistoso competitivo" triunfaron los balcánicos. Terceros o cuartos, los americanos tuvieron un gran papel en su primer Mundial, y George Moorhouse se ganó el derecho a participar también en el de Italia 1934.

De cerca: Michael Petrasso.

- Tuvo unos inicios muy instructivos formándose en el seno del Queens Park Rangers, con el que tuvo la oportunidad el fútbol británico jugando después para varios clubes de Inglaterra. Es por ello que siempre fue considerado una de las mayores perlas de Canadá, donde regresó recientemente para fichar por el Montreal Impact.
Aún fue más productiva su formación internacional, llegando a jugar para los niveles juveniles de la selección canadiense hasta contar con sus primeras apariciones para el equipo de mayores, con el que ya acumula varios partidos.

Que sea tan joven y posea una experiencia tan ajetreada y bien elaborada le convierte en uno de los mayores talentos juveniles de su país. Este jugador de perfil atacante nació el 9 de julio de 1995 en la ciudad de Toronto, Ontario (Canadá).

Se llama Michael Alexander Petrasso y su hermano Luca también juega al fútbol. Tiene raíces italianas y por tanto la nacionalidad. Su familia por parte materna es de la Isla de Terranova (Labrador), aunque siempre vivieron en la vecina Woodbridge.
Es un jugador de banda que generalmente se mueve por la derecha, aunque también puede correr por la izquierda. Posee llegada, gol y es un gran asistente con mucha visión de juego. Ya desde que tenía tres años se le veía algo especial, ese don que conlleva ser una de las más firmes promesas en un país donde el fútbol no tiene muchos seguidores.

Petrasso era un niño cuando ingresó en las filas del Kleinburg SC, de donde pasó a la TFC Academia. Allí estaría hasta los quince años, pero no debutaría en la MLS con el Toronto, ya que su carrera no parecía avanzar. De esta manera, él y su compañero Dylan Carreiro decidieron partir a Inglaterra en busca de una oportunidad con el QPR.

Inició una trabajada formación en las filas de este club inglés hasta que jugó varios partidos con el equipo filial. Su rendimiento fue tan bueno que fue recompensado con una cesión al Oldham Athletic para competir en la Segunda inglesa.
Fue cogiendo experiencia poco a poco, pues con el Oldham jugó once partidos de Liga y logró marcar su primer gol como profesional. Después regresó a Loftus Road tras sus dos meses de iniciación en la  Ligue One, y lo hizo para buscar un hueco en el equipo.

Con el QPR tuvo quince apariciones e hizo un gol, pero a mitad de temporada volvería a ser cedido para jugar en otro histórico de la Premier, el Coventry City, por entonces en la categoría de plata inglesa.

Siete apariciones tuvo con el Coventry. Petrasso seguiría jugando cedido, ya que sus siguientes destinos serían el Leyton Orient y Notts County, en los que tuvo muy buenas actuaciones antes de retornar a su club de origen.
Entonces sí llegaría el momento de debutar en la Premier League con el Queens Park Rangers, haciendo su debut completo con el equipo el 28 de noviembre de 2015, en un partido frente al Leeds United. Sin embargo no tuvo mucha suerte, ya que sufriría una lesión que le apartaría de los terrenos de juego durante nueve meses.

Michael Petrasso volvió a la acción y jugaría algún que otro partido más en la máxima categoría inglesa, pero el 12 de enero de 2018 abandonaría el club junto a su compañero Reece Grego-Cox. Volvió a su Canadá natal y allí se incorporó al Montreal Impact, con el que actualmente compite en la Major League Soccer.

Benito Floro convocó a Petrasso para acudir a la Copa de Oro Concacaf de 2015.

- Sus inicios internacionales parten de su participación con las secciones menores del equipo canadiense. Tenía quince años cuando formó parte de los campeonatos juveniles, hasta que en 2011 compitió oficialmente en el Torneo de la Concacaf. Tuvo un papel destacado en las demás secciones hasta que consiguió ser convocado para el equipo absoluto.

Petrasso tuvo su primer partido con Canadá en octubre de 2013 y siguió combinando apariciones con el equipo Sub-23 y los mayores. Benito Floro contó con él para competir en la Copa de Oro Concacaf de 2015, y posteriormente participaría en más partidos oficiales, así hasta sumar casi una decena de internacionalidades.

De cerca: Timothy Chandler.

- Jugador de banda que ni siquiera nació en tierras americanas, aunque sí tiene raíces por parte paterna. Timothy Chandler es otro de esos casos de emigrantes americanos que hacen vida en Alemania y llegan a representar a la selección estadounidense. Él nació allí, concretamente en la ciudad de Frankfurt, el 29 de marzo de 1990.
Su padre, neoyorquino de nacimiento, sirvió incluso en el ejército de los Estados Unidos, pero en los años ochenta se trasladó a Frankfurt, donde conoció a una mujer alemana con la que darían vida a este joven lateral.

Además de jugar internacionalmente, su carrera a nivel de clubes está siendo bastante productiva. Ha jugado en las categorías modestas alemanas hasta que consiguió debutar en la Bundesliga con el F.C. Nürnberg, al que perteneció durante cuatro años.

Empezó jugando en banda, generalmente por la derecha y en posiciones de ataque. Actuaba como interior o extremo derecha, aunque ha medida que fue creciendo se fue acoplando a posiciones más defensivas, bien como lateral e incluso como central en escasas ocasiones.
No representa ningún problema que lo utilicen para jugar a pierna cambiada. Es más, Chandler ganó muchas opciones para ser titular por su correcta adaptación al flanco izquierdo. Tiene velocidad y unas condiciones físicas asombrosas. Sube balones y surte balones a sus compañeros de ataque, y en defensa es un auténtico tigre.

Sus padres se separaron y Tim se quedó con su madre en Alemania. Desde muy joven jugó para el Sportfreunde Oberau, con el que obtuvo una buena fama que le abriría las puertas del Eintracht de Frankfurt, donde inició su preparación futbolística.

En sus siete años perteneciendo a la cantera de la entidad de Hesse, Chandler hizo un buen trabajo jugando en el equipo filial , con el que tuvo cincuenta actuaciones en las que anotó ocho goles entre 2008 y 2010.
Sus buenos inicios sorprendieron a muchos clubes del país, pero fue el Nürnberg el que se hizo con su ficha en verano de 2010. No obstante, el joven de sangre americana empezaría jugando para el segundo equipo, aunque muy pronto debutaría con los mayores.

Hizo su debut en la categoría máxima alemana el 15 de enero de 2011, contra el Borussia Mönchengladbach. En apenas un mes ya marcaría su primer tanto en un frente al Sttutgart, y al final de su primera campaña con la primera plantilla sumaría tres tantos más en sus diecisiete apariciones.

Al año siguiente se estabilizaría en la titularidad y sería una de las sorpresas de la Bundesliga. Los ecos de su gran participación en la competición europea llegarían a los oídos de Bob Bradley, quien le propondría entrar a formar parte del equipo nacional estadounidense debido a su ascendencia norteamericana.
Ya conocido por su cartel internacional y sus buenas actuaciones en la Bundesliga, a Chandler no le costaría seguir en buena línea. Continuó jugando para el Nürnberg hasta 2014, cuando abandonó el club tras sumar un total de 95 apariciones y cuatro tantos.

Chandler retornaría a Eintracht de Frankfurt a causa de la pérdida de categoría del Nürnberg. En su retorno, el zaguero consiguió hacerse titular en el equipo, y sin duda, es uno de los mejores carrileros  de la liga alemana.

Desde su debut, Timothy Chandler no ha parado de sumar partidos con el equipo nacional de USA.

- Fue convocado por Bradley para formar parte del equipo nacional absoluto, que durante el mes de marzo de 2011 afrontaría dos partidos amistosos ante Paraguay y Argentina. Timothy Chandler jugaría contra los últimos el 26 de marzo, teniendo toda la segunda parte en un disputado choque que terminó con empate a uno.

Su ritmo es imparable, ya que acumula 29 partidos con la selección de USA y ya ha marcado su primer tanto internacional en un amistoso frente a Guatemala. Participó en su primera Copa del Mundo en Brasil 2014, en el que Estados Unidos no pasó de octavos.

¿Te acuerdas de Tino Lettieri?

- Todo futbolista puede esconder alguna simpática anécdota que le convierte en una leyenda inolvidable, eso es lo bonito de este deporte. Lettieri se buscó un nuevo amigo que le diera suerte, una especie de amuleto que le acompañó en las rondas clasificatorias de cara al Munidal de México y, con la clasificación ganada, en el mismo torneo intercontinental. Ese amigo era un muñeco de trapo, un simpático y colorido loro con el que guardó la portería de la selección canadiense.

Detrás de esa ave sin vida y Tino hay una historia escrita con letras de oro, la primera participación de Canadá en una Copa del Mundo. Martino Lettieri nació en la ciudad de Bari (Italia), el 27 de septiembre de 1957.
Era un guardameta de estatura baja pero con mucho talento para atrapar balones. Tenía carácter alocado pero sereno bajo palos, era un seguro en la portería y todo carisma. A veces se adornaba en demasía para realizar sus estiradas, pero eso es algo de lo que suelen abusar incluso los mejores porteros del mundo.

Aunque nació en el país de la bota, Tino se crió y educó en tierras canadienses. En 1977 se trasladó a los Estados Unidos para incorporarse al Minnesota Kicks, donde estaría completando su formación para debutar en la North American Soccer League.

Con el club de Minnesota sumó 88 apariciones en sus tres primeros años como profesional. Pero como este guardameta era un poco de trasero inquieto, en 1981 volvió a Canadá para fichar por el Vancouver Whitecaps, después de un año jugando en patio interior con los Kicks.
De hecho, toda su carrera transcurrió de esta manera, calzándose los guantes para jugar en las modalidades de fútbol once y fútbol sala con todos los equipos por los que pasó. Con los Whitecaps también lo hizo.

Por estar dedicándose en cuerpo y alma al fútbol Indoor, Lettieri conseguiría llamar la atención del seleccionador canadiense Tony Waiters. En el último semestre de 1985 y tras dejar en el camino a Haití y a Guatemala por la Primera Ronda de las Eliminatorias de la CONCACAF, el técnico requirió la presencia del meta italiano.
Martino aceptó la solicitud del entrenador y se llevó su loro consigo para traerle suerte en los últimos compases de la clasificación mundialista. Waiters consideraba que Paul Dolan era aún bastante joven, puesno llegaba a la mayoría de edad, así que Lettieri sería su gran apuesta para México.

No obstante, el arquero de Bari se negaría a participar en la puesta a punto con la selección canadiense y no viajó a México con el Mundial a la vuelta de la esquina. La razón fue que se hallaba completando su campaña con los Strikers de Minnesota, y es que así de profesional era Tino Lettieri.
Aquel sería el motivo por el que nuestro protagonista no aparecería en el primer partido de México 86 frente a Francia, siendo el joven Dolan el encargado de frenar el ataque galo. El resto de partidos de la fase de grupos serían para el italiano.

Lettieri, volviendo a su carrera a nivel de clubes, concluyó su estancia en el Vancouver Whitecaps para jugar en el Minnesota Strikers y posteriormente en los Hamilton Steelers, con los que dio por concluida su vida deportiva a finales de los ochenta.

El guardameta se jubilaría un poco más tarde que su amigo "Ozzie" (así llamaba al peluche). Acostumbrado a tenerlo en la parte posterior de su red durante los partidos, Tino vio como injustamente la NASL prohibiría la presencia del simpático lorito en 1985, normas absurdas que tienen a veces los organizadores del deporte.
Aún contaba con ofertas para seguir jugando al fútbol, pues no llegaba a los treinta de edad. Sin embargo, el ya ex-jugador decidiría abrir un negocio, un restaurante al que llamó "Tino´s Café Pizzeria".

Partido entre la selección soviética y Canadá, con Tino Lettieri en un primer plano.

- Su experiencia internacional se resume en 24 partidos. A partir de los inicios de la década de los ochenta empezaría a jugar sus primeros encuentros con el equipo de Canadá, y siguió haciéndolo con el Mundial ya cerca tras recibir la llamada de Waiters.

Una vez preparado para afrontar su primer reto mundialista, Lettieri jugó el segundo partido de la fase de grupos ante Hungría, en el que encajó dos goles. Los mismos le endosó la Unión Soviética, poniendo así punto y final a la única participación canadiense en la Copa del Mundo. Posteriormente al evento, Tino no volvería a jugar para el equipo nacional. 

¿Te acuerdas de Marcelo Balboa?

- Balboa es uno de los futbolistas que más me impactaron durante mi infancia. Con ese apellido de boxeador cinematográfico, se descubrió como uno de los mejores futbolistas de una selección estadounidense que empezaría a darse a conocer en las competiciones internacionales entre comienzos y finales de la década de los noventa.

Además de participar en los Mundiales de Italia 90, USA 94 y Francia 98, este centrocampista es uno de los hombres con más partidos para el equipo nacional de los Estados Unidos, ocupando el quinto lugar de la tabla histórica con 128 participaciones.
Es curioso que este futbolista no haya llegado a Europa. A lo largo de su trayectoria a jugado para equipos como San Diego Nomads, Bay Blackhawks, Colorado Foxes y Metrostars. Conoció la recién nacida MLS y también tuvo una breve experiencia en México jugando para el Club León, donde estuvo un año.

Marcelo Balboa tuvo sus pinitos como entrenador, pero quiso seguir ligado al fútbol de otra manera, comentando partidos tanto en la radio como en televisión. Para él la vida es el fútbol. Es de ascendencia argentina pero nació en los Estados Unidos, concretamente en la gran ciudad de Chicago, Illinois, el 8 de agosto de 1967.

Creció en en Cerritos, California, y jugó al fútbol en el Fram-Culver, con el que ganó la Copa McGuire 1986. Contó con la colaboración de su padre, que en su día fue futbolista profesional en Argentina y compitió en la NASL con los Chicago Mustangs. Entrenando al joven Marcelo le guió hacia el estrellato.
Así lo convirtió en un versátil jugador, capaz de actuar por el centro del campo, como defensa central y como líbero, una demarcación ya extinta. Sus mejores cualidades eran las de mover el balón, organizar el juego y hacer magníficas asistencias.

En 1985, Balboa se graduó en Cerritos High School y asistió a un colegio comunitario local, donde estuvo hasta 1987 antes de ingresar en la Universidad Estatal de San Diego. Allí jugaría para los Aztecs, y una vez graduado se uniría a los Nomads.

Compitió en la Western Soccer League antes de tener su primera cita mundialista en Italia. Ser el jugador más valioso de la competición americana le valió para figurar entre los mejores futbolistas estadounidenses.
En 1989 se mudaría a San Francisco para fichar por los Bay Blackhawks, de la American Professional Soccer League. Con estos solamente tendría quince apariciones en las que sumó siete goles. Ya en 1992 estaría jugando para los Colorado Foxes, con los que tuvo números parecidos.

Después vendría su corta experiencia en el extranjero. Balboa se fue a México para probar suerte con el Club León, y allí compitió a buen nivel durante el curso 1994\95, cumpliendo con un total de 53 apariciones en las que marcó tres goles.

Regresó a su país y fichó por los Rapids de Colorado en 1996. Lideró esta escuadra en los primeros pasos por la Major League Soccer, siendo nuevamente un jugador importante que afrontaría su tercer Mundial en 1998. En este club para el que trabajaría años después como directivo, Marcelo hizo 24 goles y participó en 151 partidos.
Su último equipo sería el Metrostars, a donde se trasladó en 2002 para vivir su recta final como futbolista. Las lesiones hicieron mella y el jugador no podría participar más que en los cinco minutos de un partido. Sin finalizar el curso daría por terminada su carrera como futbolista.

Hasta en tres Copas del Mundo llegó a participar Marcelo Balboa con la selección norteamericana. 

- Hay que reconocer los méritos de un futbolista como Marcelo Balboa, físicamente un toro con calidad y pase que dio sus primeros pasos internacionales un 10 de enero de 1988, en un partido frente a la selección de Guatemala.

Durante sus doce años con la selección estadounidense jugó 128 partidos e hizo trece goles. Fue uno de los jugadores que más veces vistieron la elástica de las barras y estrellas, participando en tres Copas del Mundo: en Italia 90, USA 94 y Francia 98. Jugadores como él volvieron a darle la oportunidad a su país de disfrutar de un Mundial, torneo en el que USA no participaba desde 1950.

De cerca: Steven Vitória.

- Comenzó la carrera como delantero pero poco a poco se fue adaptando a la posición de defensa central. Steven de Sousa Vitória es hijo de portugueses, de las Azores, pero nació en Toronto (Canadá), el 11 de enero de 1987.
Al final acabó retornando a su país para competir con varios equipos de la Liga Portuguesa, pero lo que es internacionalmente hablando, representa a la selección de Canadá desde que dejó de actuar para las divisiones menores de la selección portuguesa, haciendo caso a su partida de nacimiento y cumpliendo ya con diez partidos.

Covilhã, Estoril, Olhanense y hasta Benfica y Porto, son clubes a los que ha pertenecido Steven a lo largo de su carrera. Actualmente compite en la liga polaca jugando para el Lechia Gdańsk, al que llegó tras jugar en la MLS con el Philadelphia Union.

Se dio a conocer como un perfecto cabeceador y un gran goleador cuando jugó para el Woodbridge Strikers en su etapa juvenil. Por entonces hacía de delantero y era bastante bueno en los lanzamientos a balón parado, tanto en las faltas como en los penaltis.
Cuando se marchó a Portugal, se reconvirtió en central, posición en la que también supo destacar gracias a su corpulencia, pues Vitória es un muro de 1´95 cm de estatura, todo músculo. Sabe tocar el balón y posee la suficiente seguridad como para no recurrir al patadón para sacar balones de su área. Por arriba es invencible, tanto en defensa como en ataque.

La selección canadiense siempre insistió en tenerle en sus filas, desde las categorías inferiores. No obstante, el zaguero siempre rechazó la propuesta y acabó por marcharse a tierras lusas para fichar por uno de los clubes más conocidos de Europa, el Porto.

Pero Vitória nunca llegaría a debutar en competición oficial con el conjunto do Dragão, por lo que desde el club se optó por buscarle un equipo en el que jugar cedido. De hecho, toda su estancia en el Porto fue jugando para clubes a modo de cesión, siendo el primero de ellos el Tourizense, donde jugó durante el curso 2006\07.
Después estuvo en el Olhanense, en el que estuvo algo más de una temporada cumpliendo con 35 partidos en los que hizo un gol. Después pasó un año en el Covilhã, para ya en 2010 desvincularse de la entidad de Oporto.

A partir de entonces llegarían sus mejores registros. Se estableció en el Estoril, con el que ascendió de categoría figurando como uno de los mejores goleadores del campeonato, todo gracias a sus certeros disparos desde los once metros.
En la escuadra de Coimbra da Mota estuvo tres campañas, cada cual mejor. Participó en un total de 79 partidos y marcó diecinueve goles, lo que bien valió para que el equipo acabase en el quinto lugar de la tabla y así clasificarse para la Copa de la UEFA.

En 2013 quedó en libertad y aprovechó el interés del Benfica para incorporarse a su disciplina. No obstante, con el equipo lisboeta solamente jugaría un partido, pasando a formar parte del equipo filial durante el ejercicio 2013\14.

Vitória acabó retornando al continente americano para jugar cedido en el Philadelphia Union, con el que disputó en dieciocho partidos de la MLS en los que anotó su primer gol. Ya en 2016 abandonaría Portugal tras firmar un acuerdo mutuo con el Benfica que le dejaría en libertad.
Habiendo jugado sus primeros partidos con la selección nacional de Canadá, Steven se fue a Polonia para fichar por el Lechia Gdańskel 17 de agosto de 2016. El defensor canadiense ya ha jugado sus primeros partidos en la Ekstraklasa, haciendo su debut el 21 de septiembre contra el Puszcza Niepołomice.

Después de rechazar varias veces a Canadá, Vitória acabó debutando para la selección en febrero de 2016.

- Sus primeros pasos internacionales los dio jugando para la selección portuguesa en sus categorías Sub-19 y Sub-20. Tras rechazar en varias ocasiones al equipo de Canadá, Vitória aceptó en 2016 representar al país en el que nació, haciendo su debut el 5 de febrero de 2016, en un partido amistoso ante la selección de los Estados Unidos.

Por el momento, Steven ha participado en una decena de partidos internacionales en los que ya dejó un gol. Ese tanto llegó el 6 de octubre de 2016, en un amigable ante Mauritania que finalizó con una goleada de 4-0.

De cerca: Alejandro Bedoya.

- De ascendencia colombiana, Alejandro Bedoya es un mediocampista internacional que en su trayectoria a nivel de clubes ha conseguido aterrizar en Europa para jugar en equipos como el Nantes, Helsingborgs y Glasgow Rangers, conociendo ligas como la francesa, la sueca o la escocesa. En la Major League Soccer juega para el Philadelphia Union, donde ya acumula su segunda campaña.

Sus metas internacionales las está cumpliendo con la selección de los Estados Unidos, con la que ya lleva 66 partidos. Su única participación mundialista vino en Brasil 2014, en la que el equipo norteamericano llegó hasta octavos.
Su padre, Adriano,  jugó como profesional en el Millonarios colombiano, quien en su día siguió los pasos del abuelo, otrora jugador del Deportes Quindío. De ahí viene la afición por el fútbol de Alejandro, quien vino al mundo el 29 de abril de 1987, en la ciudad de Englewood, Nueva Jersey (Estados Unidos).

Bedoya se crió en Weston, Florida. Allí jugaría para varios clubes de la localidad como el AYSO o el Weston Furry, en los que dejó destellos de calidad antes de iniciar sus estudios en la Universidad, donde jugó para los Fairleigh Dickinson.

Puede desempeñar varias funciones en el centro del campo. Lo normal es verle como mediocentro, tanto ofensivo como defensivo, pero también rinde en banda derecha como extremo, donde despliega su talento de cara al gol y desborde. Tiene pase y recupera muchos balones, así como es un jugador que retiene el balón y suele recibir muchas faltas.
De jugar en la Universidad pasaría a hacerlo en el Boston College Eagles, donde también lució un buen fútbol durante la temporada 2007\08. Aquellos serían sus primeros pasos antes de dar el salto profesional en el fútbol extranjero.

Mientras que muchos futbolistas universitarios suspiraban por dar el salto a la MLS, Bedoya se decantó por probar suerte en el extranjero, marchándose a Suecia para firmar contrato con el Örebro SK a finales de 2008.

El 6 de abril hizo su debut en la Allsvenskan entrando como sustituto a falta de poco más de quince minutos. Poco después haría su primer gol en la Svenska Cupen, en una victoria por 1-0 frente al Assyriska. En las dos campañas que estuvo jugando para el Örebro, Alejandro hizo ocho goles en 65 apariciones.
Después vendría su etapa en el fútbol escocés, tras su fichaje por el Glasgow Rangers, donde jugó durante una campaña sin extender más su contrato con el conjunto de Ibrox Stadium, de donde retornaría a Suecia.

Alejandro estuvo jugando un año para el Helsingborgs IF, a donde llegó ya como una figura internacional con buena experiencia en la liga sueca. También supo destacar en las filas del conjunto de Olympia, con el que participó en veintiún partidos de Liga e hizo seis goles. Sus actuaciones no pasarían desapercibidas para muchos clubes europeos que intentarían hacerse con sus servicios.

Recién ascendido a la Ligue-1, el Nantes francés contrató al medio norteamericano, que durante tres años sabría estar a la altura de las exigencias de la afición de Fonteneau. Hizo once goles en casi un centenar de apariciones, pero ya en 2016 retornaría a los Estados Unidos, previo pago de un millón de euros para ingresar en el Philadelphia Union.
Al fin Bedoya debutaría en la Major League Soccer. Desde entonces ya lleva dos campañas en el club y figura como uno de sus futbolistas más importantes. Yo no descartaría su regreso a Europa, donde estuvo compitiendo siete años.

Antes de iniciarse el Mundial de Sudáfrica, Alejandro Bedoya fue descartado por Bob Bradley.

- Lo más destacado de su carrera internacional es su participación en la Copa del Mundo de Brasil 2014. Bedoya fue nombrado en la lista preliminar de treinta jugadores de cara al Mundial de 2010, e incluso jugó en un amistoso preparatorio contra la República Checa, pero finalmente fue descartado por el seleccionador Bob Bradley.

Alejandro Bedoya ya ha jugado 66 partidos internacionales con la selección de USA, y además ha marcado dos goles. En el Mundial de Brasil jugó los cuatro partidos -tres de ellos titular- hasta que el combinado norteamericano cayó en octavos frente a Bélgica.

¿Te acuerdas de Lars Hirschfeld?

- Impresionante es su periplo por el fútbol mundial, jugando para infinitos clubes en diversos países como Alemania, Inglaterra, Escocia, Noruega y Rumanía. En esa dilatada experiencia por Europa, Lars aprendió mucho sobre el fútbol y una extensa participación internacional con Canadá de más de quince años.
No obstante, el meta no lo tuvo muy fácil para sumar internacionalidades, ya que estuvo a la sombra de otros arqueros como Pat Onstad, Milan Borjan o Kenny Stamatopoulos, hombres también curtidos en mil batallas.

Lars Justin Hirschfeld, de nombre muy nórdico y ascendencia alemana, nació en Edmonton, Alberta (Canadá), el 17 de octubre de 1978. Su formación inicial fue más bien como jugador de fútbol sala, aunque sus pasos más competitivos los dio desarrollando su formación con el Edmonton Ital-Canadians.

En patio interior estuvo compitiendo durante el curso 1997\98, como miembro del Edmonton Drillers. Quizás fue en ese tipo de canchas donde Hirschfeld ganó tantos reflejos y una serenidad increíble que le llevó a ser profesional.
Metro noventa de estatura y muy buenas condiciones físicas para lidiar con los mejores delanteros. A veces ha presentado serios problemas en el uno contra uno, pero su seguridad bajo palos hizo que encajase muy pocos goles en los momentos cruciales de su vida deportiva. Lo malo es que nunca se estabilizo en ningún equipo.

Sus constantes viajes llegaron después de jugar al fútbol sala. A finales de los noventa viajó a Alemania y se instaló en Brandeburgo para probar suerte con el Energie Cottbus. Sin embargo nunca llegó a jugar para el primer equipo, compitiendo durante año y medio para el equipo filial.

Hirschfeld volvió a Canadá para jugar en el Calgary Storm y Vancouver Whitecaps. por entonces ya había tenido sus primeras citas internacionales con la selección canadiense, y sus más de cien partidos como profesional en las competiciones norteamericanas le devolverían la oportunidad de probar suerte en Europa.
Llegó a Inglaterra y fichó por el Tottenham Hotspur, aunque no tendría sitio en la primera plantilla y desde el club se decidió cederlo a otros clubes ingleses. Posteriormente jugaría para el Luton Town y Gillingham.

En 2004 aterrizaría en Escocia para incorporarse al Dundee United. En este equipo corrió la misma suerte que en los anteriores, figurando como un recambio de banquillo que tan solo participaría en dos partidos de la Premier escocesa.

Tuvo un breve retorno a Inglaterra para jugar en el Leicester City, por entonces más modesto que hoy en día. Allí tampoco tendría suerte, ya que apenas tendría oportunidades. Es por ello que se marcharía a Noruega, país donde jugaría durante poco más de un año.
Tras militar en las filas del Tromsø y Rosenborg, siendo en este último bastante destacado, Hirschfeld intentaría probarse a sí mismo en la liga rumana jugando para el CFR Cluj, pero una vez más elegiría el camino equivocado al convertirse en un cancerbero de recambio, así que en el mes de junio de 2009 se marcharía de Rumanía.

Volvió al  Energie Cottbus y una vez más se quedaría sin jugar. Tras aquella última intentona en la liga alemana, Lars quiso darse otra oportunidad en la Tippeligaen noruega, donde estuvo cinco años jugando para el Vålerenga recuperando el protagonismo perdido. Consciente de que solo le iba bien en tierras escandinavas, el canadiense se quedó en Noruega para jugar en el KFUM-Kameratene Oslo, el último club de un largo viaje por toda Europa.

Hirschfeld contempla como un balón se cuela en su meta durante un partido internacional con Canadá.

- Pues anda que no ha cogido aviones este futbolista a lo largo de su carrera, y si tenemos en cuenta sus viajes como internacional, la cosa ya se torna mareante. Lars Hirschfeld ha representado a la selección de Canadá durante diecisiete años, llegando a participar en un total de 48 partidos, mas los que cinco que tuvo con el equipo Sub-23.

El gran salto de este arquerp con Canadá llegó en la Copa Oro CONCACAF 2002, donde fue nombrado el mejor portero del torneo después de encajar solo cuatro goles en cinco partidos y realizar magníficas intervenciones en las semifinales contra Estados Unidos. Por lo demás, casi siempre figuró como portero suplente, algo a lo que ya se acostumbró en su etapa a nivel de clubes.

¿Te acuerdas de John Doyle?

- Deberíamos recordar su nombre en mayúsculas porque fue una de las piezas clave para que la selección de USA obtuviese su primer título importante, por ello vuelvo a escribir sobre un jugador estadounidense. Y es que gracias a la aportación de este zaguero, su selección pudo pasar a la final de la Copa de Oro Concacaf  1991 y así llevarse el trofeo a sus vitrinas.

Así de entusiasmado se mostraba John tras aquella semifinal frente a México: "Siempre recordaré aquella semifinal de la Concacaf contra México. Fue la victoria más importante de la selección estadounidense hasta la fecha. Ganamos 2-0 y yo marqué el gol de la victoria al recibir el pase de Marcelo Balboa".
Balboa no era el único jugador destacado de aquella gloriosa selección nacional, ya que además de nuestro protagonista, en ese equipo también se hallaban los Meola. Hugo Pérez, Lalas, Caligiuri y Vermes, entre otros.

Pero su carrera también es vistosa si tenemos en cuenta su historial de clubes. Además de llegar a conocer la MLS, John Joseph Doyle ha jugado en la Bundesliga con el Leipzig y la Allsvenskan con el Örgryte.

Doyle nació en San José (Estados Unidos), 16 de marzo de 1966. Además de su buenísimo papel en el torneo de la Concacaf, este defensa de oro participó en los Juegos Olímpicos de Seúl 88 y en la Copa del Mundo de Italia 90.
Su preparación no fue escasa. John era un muchacho de más de metro noventa que se desempeñaba como defensa central. En más de una ocasión demostró que tenía gol, aunque su labor principal era la de evitarlos defendiendo su cancha. Por alto era inexpugnable, y su juego era básico pero eficiente, siempre empleándose con garra y firmeza cubriendo a sus contrincantes.

Asistió a la Washington High School en Fremont, California. Allí empezó a jugar al fútbol para conquistar el campeonato de Liga en su último año. En poco tiempo se convirtió en una de las mayores promesas del fútbol norteamericano, jugando posteriormente para el Fremont City.

Siguió compitiendo en la Universidad, con el equipo de los Dons, en el que permaneció hasta 1988 coincidiendo con su convocatoria para competir en las Olimpiadas de Seúl. Por entonces formaba parte de los San Jose Earthquakes, club que abandonaría a finales de los noventa para ingresar en los Bay Blackhawks de San Francisco.
El Mundial fue un buen trampolín para llegar al fútbol europeo. Doyle se trasladó a Suecia para probar fortuna en el Örgryte IS, del que formó parte hasta 1993, jugando en su último año cedido con los Bay Blackhawks.

Después de desvincularse de la entidad sueca, el defensor de San José se daría una segunda oportunidad en Europa, aunque esta vez para competir en la liga alemana con el VfB Leipzig, con el que tuvo muy pocas oportunidades durante la temporada 1993\94.

John se marchó de Alemania habiendo jugado siete partidos de la Bundesliga y lo hizo con el contrato en vigor. Desde el club amarillo pensaron que sería buena idea cederlo, ya que el entrenador apenas contaba con el norteamericano y allí su carrera solo podría estancarse.
Entonces regresó a su país para cumplir el resto de su contrato jugando cedido en el Atlanta Ruckus. Tuvo 25 apariciones y anotó un gol en su exitoso regreso a la competición norteamericana, y ya en 1995 quedaría en  libertad.

Ya instalado en su ciudad natal, John Doyle volvería a jugar para los San Jose Earthquakes. Debutó en la Major League Soccer y después de cuatro temporadas se retiraría como futbolista para probar nuevas experiencias como entrenador.

John Doyle en una de sus 53 apariciones con la selección nacional de los Estados Unidos.

- En cuanto a su etapa internacional, creo que ya está dicho casi todo sobre la labor de este inolvidable defensa que jugó para el equipo de los Estados Unidos durante siete años. Durante todo ese tiempo llegó a jugar 53 partidos en los que registró tres goles.

Sus primeras vivencias con el equipo nacional de USA llega en 1987, en un partido de calificación disputado el 30 de mayo de 1987 contra Canadá. Posteriormente acudió a las Olimpiadas de Seúl 88, donde tuvo un papel determinante. Jugó dos partidos en la Copa del Mundo Italia 90, y ya al año siguiente haría historia con su selección al conquistar la Copa de Oro Concacaf en una disputadísima final contra la Honduras de Gilberto Yearwood que se resolvió en la tanda de penaltis.

De cerca: Ethan Horvath.

- Proviene de una familia muy vinculada al fútbol, ya que tanto su madre como su padre se han dedicado profesionalmente a este deporte. Pero no nos confundamos, que Ethan no tiene nada que ver con el internacional checo Pavel Horvath, ya que su padre es húngaro, se llama Peter y se mudó en su día a los Estados Unidos para continuar con su carrera.

Este chaval apunta maneras. Se llama Ethan Horvath y nació el 9 de junio de 1995 en Highlands Ranch, Colorado (EE.UU.). Juega para el Brujas belga tras haber competido en la liga noruega, donde dio el salto como profesional tras haberse formado en su país, en el sistema juvenil del Real Colorado.
A partir de 2016 tuvo sus primeras apariciones con el equipo nacional de los Estados Unidos. Anteriormente ya había competido con las secciones menores a muy buen nivel, por ello goza de una buena fama como portero.

Desde luego tiene buenas condiciones, sobre todo físicas. Es un gigantón de 1´94 cm de estatura que por alto va de lujo, no falla en las salidas y tiene muy buenos reflejos. Su colocación bajo palos es casi perfecta y suele ser muy inteligente a la hora de enfrentarse a los lanzamientos de penalti.

Criado en ese ambiente tan futbolístico, Ethan creció y empezó a jugar en Highlands Ranch, Colorado. Empezó a tomarse en serio este deporte cuando ingresó en la academia norteamericana del Real Colorado, donde tuvo una completa formación.
Cabe destacar sus giras por tierras inglesas, llegando a entrenar a modo de prueba en prestigiosos clubes como el Bristol City, Stoke o Manchester City. Sin embargo seguiría insistiendo en triunfar por Europa, y concluyendo su estancia en la disciplina de Colorado, Horvath se marchó definitivamente de su país para aterrizar en Noruega.

Horvath probó suerte en el Molde F.K., donde superó unas pruebas para obtener su primer contrato profesional. Parece que no le sentaron mal los aires escandinavos, ya que desde entonces empezaría a prepararse con los equipos menores del equipo nacional estadounidense.

En un club tan afamado como el Molde en Noruega, el joven guardameta contó con el aval de grandes profesionales como Ole Gunnar Solskjær, un jugador de carrera tan exitosa que convenció a Ethan en su elección por la entidad de Aker.
Con esa recomendación tan valiosa se preparó para debutar en la entonces denominada Tippeligaen, lo que equivale a la máxima categoría noruega. Después de preparar la pretemporada, Horvath debutó oficialmente el 16 de mayo de 2015, en un partido liguero en el que entró como sustituto de Ørjan Nyland por lesión.

Ethan estuvo en el Molde durante cuatro temporadas en las que figuró como el meta reserva de Nyland, pero aún así jugó bastantes partidos durante sus últimos años, unas 39 apariciones. Sus buenísimas intervenciones hicieron que en 2017 debutase para el equipo absoluto de los Estados Unidos, pero en ese mismo año pondría fin a su etapa en Noruega.

Fue entonces cuando se marchó a Bélgica, dispuesto a aceptar un buen contrato con el histórico Club Brujas. El 3 de enero de 2017 firmó por la entidad belga y cuatro meses después debutaría en los playoffs de la Jupiler Pro League.
En sus primeras oportunidades con el Brujas ya ha tenido muy buenas acciones, exceptuando aquel error que le llevó a encajar un gol por confundir los silbidos de la afición con el pitido final del árbitro. No obstante, Ethan Horvath ha participado en varios partidos y ahora solo piensa en obtener la titularidad... papeleta difícil.

Calificado por Klinsmann como un de las mayores esperanzas de futuro, Horvath debutó en 2016.

- Horvath ha representado a los equipos juveniles de Estados Unidos en todos sus niveles desde los catorce años. Pero tras su buen hacer en tierras noruegas, el seleccionador Jürgen Klinsmann quiso contar con los servicios del meta estadounidense, quien no tardaría mucho en estrenarse.

Fue incluido en la lista de 23 jugadores que acudirían a la Copa América Centenario celebrada en junio de 2016. Klinsmann aseguró que Ethan era una de las mayores esperanzas de futuro para la selección estadounidense y le hizo debutar el 7 de octubre, en un partido contra Cuba que acabó con victoria por 2-0. De momento ya ha tenido un par de apariciones.

De cerca: Fraser Aird.

- Sus orígenes escoceses no perdonan, por eso este jugador es del Rangers hasta la muerte. Cumplió el sueño de jugar para el equipo de Glasgow, con el que además debutó como profesional. También ha vestido las camisetas del Dunfermline Athletic y Falkirk, y ha tenido un breve paso por el fútbol canadiense jugando para Vancouver Whitecaps.
Fraser Aird nació el 2 de febrero de 1995 en Toronto, Ontario (Canadá). Su amor por las tierras escocesas le viene de raíces familiares, ya que sus padres son de allí. Éstos tuvieron que emigrar a Canadá en 1987, y allí se crió Fraser.

Desde pronto defendió los intereses de la selección canadiense, lo que le llevó a jugar para el primer equipo, aunque por los orígenes paternos bien pudo jugar para Escocia. Allí también ha pasado muchos años, de vacaciones y como profesional del fútbol.

Cursó sus estudios en Canadá y allí dio sus primeras patadas al balón. Sin embargo, su fútbol y las influencias le llevarían a volar hacia Escocia para firmar por el Glasgow Rangers a los dieciséis años de edad.
Aird es un jugador de banda que le pega muy bien al balón con la derecha, aunque la zurda no se le da nada mal. Puede jugar como lateral o interior por ambos flancos y hace uso de su increíble potencia, calidad y facilidad para hacer asistencias. No es que tenga mucho gol, pero es que el joven canadiense se toma muy en serio su labor defensiva.

No tardaría mucho en dar el salto profesional. Solamente necesitó un año para sorprender con el equipo juvenil de su Rangers, donde dejó muy buenas maneras que le permitirían entrar a formar parte de la primera plantilla.

Aird debutaría con la escuadra de Ibrox el 23 de septiembre de 2012, en un partido frente al Montrose. Cabe destacar un error de los medios en sus primeros compases como jugador profesional, ya que fue catalogado como portero en un partido contra el Elgin City, siendo confundido con su compañero Neil Alexander.
Hizo su primer gol para el Rangers el 29 de diciembre del mismo año, en un choque disputado en Hampden Park frente al Queens Park. Durante cinco años en este destacado club escocés, Aird jugó un total de 62 partidos y marcó 9 goles.

Su estancia en el conjunto de Glasgow solo se vio interrumpida durante su estancia en Canadá jugando para los Vancouver Whitecaps. Fue durante el ejercicio 2015\16, en el que el alero participó en dieciocho partidos de liga.

Habiendo jugado ya para la selección canadiense, a Fraser no le costó mucho adaptarse a la Major League Soccer. Volvió al Rangers para despedirse del club en 2016, momento en el que aprovechó para fichar por el Falkirk Football Club.
Con los "Caruchairns" no estaría por mucho tiempo. Hizo su debut en una derrota por 2-0 ante Greenock Morton en la Copa de Escocia y luego participó en doce partidos más, anotando un tanto en su media campaña jugando en Falkirk.

El siguiente paso sería fichar por el Dunfermline Athletic, un destacado e histórico club de la liga escocesa al que se incorporó con opción de compra el 3 de agosto de 2017. En este equipo se halla desde entonces y ya ha marcado su primer gol. Teniendo continuiad en la Premier de Escocia, Aird podría acabar en un grande. Todo es cuestión de tiempo, aún es joven.

Fraser Aird celebra su primer tanto internacional contra la selección de Escocia.

- En lo que a la internacionalidad respecta, Fraser Aird estuvo jugando para los equipos menores de la selección nacional de Canadá entre 2010 y 2013. También ha llegado a jugar para las categorías inferiores de Escocia, pero la gran oportunidad para debutar como profesional le llegó por parte del equipo canadiense, tras la llamada del seleccionador Benito Floro.

El 28 de septiembre de 2015 se supo que el técnico español había convocado a Aird para un partido amistoso frente a Ghana en el que al final tuvo minutos. Ahora ya acumula ocho internacionalidades en las que ha marcado un gol. Éste llegó precisamente en una amistoso frente a su querida Escocia.

¿Te acuerdas de Claudio Reyna?

- Yo a esta historia la titularía "el futbolista que fue más importante que Hollywood". Solo a un loco como servidor se le ocurriría comparar a un jugador del denominado "soccer" con la empresa más potente de los Estados Unidos y seguramente que del mundo también.
Mi razonamiento no es otro que comparar la gran dimensión del séptimo arte con la de un jugador que siempre tuvo algo fuera de lo normal, como si hubiera surgido de la saga de "Star Wars". Y es que Reyna se ha encargado de que el fútbol tuviera tal seguimiento en su país que bien podría figurar como el octavo arte norteamericano.

Él hizo del fútbol su película, un largometraje de casi veinte años en el que se llevó todos los Oscars al mejor actor e insuperable guión. Todo eso lo logró rodando en escenarios como la Premier League o la Bundesliga, firmando contratos con compañías cinematográficas como las de Bayer Leverkusen y Manchester City, entre otras.

- Ahora dejémonos de películas y describamos un poco a este jugador... aunque podría quedarme sin palabras y piropos hacia un jugador de su clase. Es por ello que en sus doce años como internacional consiguió participar en cuatro Copas del Mundo con la selección de USA, y eso no puede contarlo cualquiera.
Ya sabréis quien es sin leer la cabecera de este artículo. Claudio Reyna, es hijo de un futbolista argentino, Miguel, que llegó a pertenecer al Independiente de Avellaneda y Los Andes. Quizás le venga de ahí su pasión por el fútbol, porque en Argentina se vive este deporte de una manera muy especial. Pero él nació en la ciudad de Livingston, Nueva Jersey (EE.UU.), el 20 de julio de 1973.
Como futbolista se convirtió en todo un ídolo para muchos. Jugaba en la medular, como pivote defensivo, ofensivo y mediapunta. Pero su condición era la de atacar, y ahí es donde lucía una calidad única, reforzada con sus increíbles asistencias y los golazos con los que siempre nos sorprendía. Regate, visión de juego, fuerza física, imaginación, carácter,... ¿le faltaba algo?. Por cierto, no soy el único que se ha empecinado con vestirle de actor, ya que durante su etapa en Inglaterra le bautizaron como "Capitán América", por aquello de que acabó capitaneando a su selección.

Sus padres emigraron a tierras norteamericanas en 1968 para instalarse en el municipio de Springfield, condado de Union, Nueva Jersey. En Livigston tuvieron a ese mago del balón que pronto heredaría la afición de su progenitor, quien le enseñó mucho sobre el fútbol.

Considerado por muchos como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos de los Estados Unidos, Claudio empezaría jugando en la Escuela Preparatoria Saint Benedict, donde se graduó en 1991 para después unirse al Virginia Cavaliers.
En la Universidad de Virginia ya vieron de qué estaba hecho, pues el centrocampista mostró su mejor juego para lograr la profesionalidad a los veinte años, y justo empezaría a jugar para la selección de USA, para poder asistir al primer Mundial de su carrera, aunque no tuvo participación alguna.

Aún así, desde Alemania vieron la calidad de ese joven que destacaba en Virginia y le animaron a probar suerte con el Bayer Leverkusen, con el que firmaría un contrato de cinco años. Sin embargo, Reyna solamente intervendría en 26 partidos de la liga alemana, yéndose cedido al VfL Wolfsburg, donde estaría dos años.

Con "los lobos" sí aprovecharía sus oportunidades al máximo, jugando 48 partidos de la Bundesliga en los que anotaría sus primeros goles como profesional en tierras germanas. A finales de los noventa se desvincularía del Bayer y pondría rumbo a Escocia.
Jugó durante dos temporadas para los Glasgow Rangers, equipo en el que sería algo así como el William Wallace de su "Braveheart" balompédico, puesto que fue considerado como un ídolo por la afición de Ibrox, y todo un líder de ataque por sus compañeros. Hizo 10 goles en sus 64 apariciones con los Rangers.

Reyna quiso probar suerte en Inglaterra, país del que también salieron  grandes actores al igual que futbolistas. Fichó por el Sunderland y allí compitió en la Premier League durante dos años, dejando también su huella goleadora con tres tantos.

Aún le quedaba mucho por enseñar en la prestigiosa Premier League, y lo hizo jugando para el Manchester City, donde estuvo cuatro años rindiendo a un  nivel espectacular. También supo ganarse al público de West Gorton, llegando a marcar cuatro goles en 87 partidos y dejando su mejor versión, más madura, más experimentada.
En 2007 abandonó el viejo continente para retornar a los Estados Unidos tras ser descartado por el técnico Stuart Pearce. Jugó para el New York Red Bulls hasta que dijo que "Reyna VIII" sería la última película de la saga, colgando las botas en 2008 con 35 años.

En sus doce años como internacional, Claudio Reyna ha acudido a cuatro Copas del Mundo.

- El resto de su carrera "cinematofutbolgráfica" se la dedicó a todo el público de los Estados Unidos. Reyna es uno de los futbolistas que más veces se ha calzado la zamarra del equipo nacional de USA con 112 apariciones en las que hizo ocho goles.

Durante sus doce años de representación internacional tuvo tiempo a presentarse en cuatro Copas del Mundo. En la de USA 94 sería mero espectador desde el banquillo pero en los de Francia, Corea-Japón y Alemania fue una de las piezas fundamentales del equipo nacional, incluso llegando a capitanear al equipo. En 2006 dejaría de actuar para la selección estadounidense.

¿Te acuerdas de Brian Robinson?

- No llegó a jugar en la única cita mundialista de la selección canadiense, pero jugadores como este dieron paso a otra magnífica generación de futbolistas que sí consiguieron dicho objetivo. Los de Brian eran otros tiempos, en los que el fútbol no generaba tanta atención en su país como lo hacían otros deportes "más americanos".

Brian Robinson nació el 29 de junio de 1948, en Victoria, Columbia Británica (Canadá). Precisamente su carrera se inicia en su ciudad natal, donde se hizo como futbolista y llegó a debutar como profesional de este deporte.
Casi toda su carrera jugó para el Victoria United, que con el paso del tiempo iría mutando su nombre hasta su desintegración en 2014. Pero no fue el único club para el que trabajó, ya que también estuvo en el Victoria O'Keefes, BC Selects, Victoria Royals y los famosos Vancouver Whitecaps. Desde luego que no le faltó experiencia a nivel de clubes.

Robinson jugaba como centrocampista, tanto ofensivo, como defensivo. Era un jugador técnico que destacó por su rapidez, poderío físico y visión de juego. No tenía mucho gol, y es que su labor era la de darlo y crear juego para sus compañeros.

Sus aficiones eran el balompié y el hockey sobre hielo. Ambos deportes los practicaba durante su etapa doctrinal en la Victoria High School. Pero antes ya había destacado jugando para el Evening Optimist Club, equipo al que llegó con diez años para mejorar sus habilidades de cara a un futuro prometedor.
Durante su periodo estudiantil jugó para los Vic High Tyees,con los que llegó a la final de BC High School en 1966. Brian ya era consciente de que había nacido para jugar al fútbol, y siguió quemando etapas incorporándose al Vic West.

Compitió en la liga local con el Vic West a los diecisiete años de edad y su calidad sobraba demasiado como para jugar en categorías tan modestas, por lo que en cosa de dos años ficharía por el Victoria United, donde tendría la opción de darse a conocer.

Habiendo ingresado en las divisiones menores de la selección, empezó a competir en la Western Canada Soccer League como miembro del Victoria Royals, competición en la que despuntó de tal manera que fue considerado como el mejor de la edición 71\72.
Sin moverse de su ciudad natal, Brian ingresó en las filas del Victoria O'Keefes. Con este equipo vivió dulces momentos. Además de conseguir jugar para el equipo absoluto de Canadá, Robinson participó en un interesante partido frente al West Bromwich Albion, que por entonces competía en la Primera División inglesa.

La figura de Brian Robinson había crecido considerablemente. Ayudó a que el Victoria's London Boxing ganase el título de la liga canadiense en 1974 y posteriormente fue condecorado con una medalla por rendir como el mejor futbolista del campeonato en 1975. Posteriormente jugó para el BC Selects.

Al año siguiente se incorporó a los Vancouver Whitecaps, donde empezó como titular y se cruzó con la mala fortuna de las lesiones, que no le dejaron progresar como esperaba. Aún no llegaba a los treinta años de edad, y eso le animó a seguir jugando al fútbol en su regreso a Victoria, donde fichó por los Atléticos.
No obstante, su último año como futbolista no lo afrontó a nivel de clubes, ya que estuvo participando con la selección canadiense en los preparativos de cara al Mundial de Argentina 1978. Posteriormente anunció su retirada sin llegar a jugar para los Atléticos de Victoria.

Selección canadiense de comienzos de los setenta, cuando un joven Brian Robinson disputaría sus primeros partidos.

- A comienzos de los años setenta ya destacaba en las filas menores de la selección canadiense, así hasta estrenarse con la selección absoluta en un partido clasificatorio de cara al Mundial de 1974, ante los  Estados Unidos.

Robinson participó en más de cuarenta encuentros internacionales en los que hizo un único gol, un tanto memorable contra México en el Estadio Azteca, en 1972. Con la selección roja participó en dos giras europeas y tendría geniales actuaciones, pero no llegaría a competir en el único Mundial en la historia del equipo nacional, que se desarrolló en México siete años después de retirarse.

De cerca: Charlie Davies.

- Un terrible accidente de tráfico le privó de participar en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010. Las secuelas del siniestro fatal que se llevó la vida se una acompañante de veintidós años le perjudicaron en el mejor momento de su carrera. Un pedazo de su vida se quedó en aquella avenida de Virginia de George Washington Parkway.
Por entonces jugaba en la liga francesa para el Sochaux. También jugó en Suecia y Dinamarca en diferentes etapas de su carrera. El resto la completó jugando para clubes como el New England Revolution y Philadelphia Union.

Con la selección de los Estados Unidos ha llegado a marcar cuatro goles sin llegar a los veinte partidos. Charles Desmond Davies nació el 25 de junio de 1986, en Manchester, New Hampshire, en los Estados Unidos.

En su etapa estudiantil, en la Escuela Secundaria de Brooks, este delantero consiguió batir récords al alcance de pocos jóvenes norteamericanos. Ya por entonces, muchos le auguraban una carrera de gran éxito, aunque no había hecho más que empezar.
No obstante, al de Manchester se le veían ciertas cualidades de jugador profesional. Serenidad de cara a la portería y sobre todo mucha puntería, algo que le convirtió en un sensacional goleador. Es muy bueno desmarcándose y buscando espacios, algo que consigue gracias a su velocidad y orientación cerca del área.

Tras su etapa escolar empezaría a jugar con el Boston College Eagles, equipo con el que concluiría su etapa juvenil antes de dar el salto profesional. Para ello ingresó en las filas del Westchester Flames, donde cumplió con su etapa universitaria jugando nueve partidos en los que convirtió seis goles.

De su calidad se percataron por Suecia, por lo que el Hammarby le ofreció un contrato para competir en la Allsvenskan (Primera División sueca). Allí estuvo por dos temporadas, hasta 2009. Davies consiguió colarse entre los mejores delanteros de la liga para gozar de su internacionalidad con el equipo nacional absoluto.
Confirmado su gran estado de forma, el Sochaux se hizo con sus servicios el 10 de julio de 2009. Charlie, que había sido rechazado anteriormente en unas pruebas con el Ajax, debutaría en la liga francesa apenas un mes después de su contratación.

Con el Mundial de Sudáfrica a la vuelta de la esquina, y ya habiendo jugado sus primeros partidos en la Ligue 1, Davies sufriría aquel fatal accidente de tráfico que se llevaría una vida y le dejaría seriamente perjudicado durante meses, por lo que el club galo aconsejó a la selección de USA que no contase con el delantero debido a que aún no estaba recuperado del todo.

Davies se había dañado gravemente la vejiga, lacerada , quedó con múltiples fracturas en su cuerpo y daños en el cerebro. En 2011 se fue cedido al DC United y volvió para jugar escasos partidos con el Sochaux, del que se desvincularía en 2012 para marcharse a Dinamarca.
Una vez en tierras escandinavas, el delantero trató de recuperar su mejor versión jugando con el Randers, con el que en poco más de veinte partidos demostraría una preocupante sequía goleadora, pues no hizo ni un solo gol en la Superliga danesa.

En sus dos años como jugador del Randers también volvería a los Estados Unidos, esta vez para jugar cedido en el New England Revolution. Este equipo compraría sus derechos federativos al final de la campaña 2013\14 pese a que su olfato de gol seguía igual de desorientado.

Durante sus dos siguientes años jugando para el club de Boston, Davies dejó catorce goles antes de marcharse al Philadelphia Union, con el que tampoco marcó goles. Jugando ahora para el Bethlehem Steel, este delantero muestra otras secuelas que dejó aquel accidente, pues ha perdido por completo ese talento que en su día le llevó a jugar por Europa.

Tras el accidente de tráfico acontecido en Virginia, Davies no volvería a jugar para el equipo nacional.

- Es una pena que su historial haya dependido de aquel lamentable accidente. Aún es más triste que, estando preparado para su primera gran cita internacional, Charlie Davies se perdiera el Mundial de Sudáfrica 2010 a causa de no estar recuperado totalmente.

Su participación con el equipo norteamericano se inició con las categorías inferiores en 2004. tres años después, el 2 de junio de 2007, el atacante tuvo su debut con el equipo absoluto en una victoria amistosa frente a China por 4-1. Con el equipo nacional de USA jugó diecisiete partidos en los que hizo cuatro goles. A raíz de aquel siniestro, Davies no volvería a recuperar la internacionalidad.

De cerca: Ben Fisk.

- Llegó a Galicia en 2014 para intentar escalar peldaños y acabar jugando en la máxima categoría española. Se dice que soñar es gratis y a Fisk no le faltan condiciones para acabar jugando en una liga más competitiva.
De momento ha de conformarse con haber jugado en la Segunda B española con el Coruxo, para después bajar el listón y participar en Tercera con el Deportivo B. Lejos ya de España, Fisk sigue compitiendo en la North American Soccer League con el F.C. Edmonton, sin perder la esperanza de triunfar fuera de su país.

Con la selección canadiense ha tenido sus primeras convocatorias y ya ha jugado sus primeros amistosos. Benjamin Anthony Fisk Routledge nació el 4 de febrero de 1993 en Vancouver, Columbia Británica (Canadá).

En uno de mis viajes a mi tierra tuve la oportunidad de verle en un partido con el Coruxo, creo que fue ante el Murcia, equipo que se llevó los tres puntos de O Vao al vencer por 0-1. Ben jugó los noventa minutos del partido y me dejó buenas sensaciones.
Más allá de lo que ví, sé que éste es un jugador de ataque, capaz de desenvolverse en varias posiciones del medio campo. Es diestro y puede jugar por los dos carriles como interior, también puede actuar como volante e incluso como delantero. Es más un delantero posicional que tampoco tiene mucho gol, pero es de los que ganan partidos.

Hijo de un padre británico, Benjamin jugó para una serie de clubes locales antes de unirse al sistema juvenil del Vancouver Whitecaps F.C., club al que perteneció entre 2006 y 2013. Empezó jugando en la categoría juvenil, pasó al equipo filial y, ya en 2011, debutó con el primer equipo a los dieciocho años.

En la NASL tuvo sus 27 apariciones y anotó ocho goles, por lo que en la entidad de Vancouver ya se frotaban la manos con él. Pese a sus buenos inicios, Fisk se marcharía cedido a los Estados Unidos para jugar en el Charleston Battery.
Tampoco tuvo muchas opciones en su nuevo equipo, aunque en lo poco que jugó supo defenderse a la perfección. En nueve partidos registró un par de goles, por lo que el jugador ya se veía capacitado para aceptar mayores retos, así que armó el petate para cruzar el gran charco y presentarse en España.

Aterrizó en Vigo el 8 de agosto 2014 para firmar un contrato de un año con el Coruxo F.C. Tal vez ese sería un buen movimiento para que el club vecino, el Celta de Vigo, mandase ojeadores para observar a la perla canadiense.

Fisk debutó en la Segunda B con el conjunto vigués un 7 de septiembre de 2014, en un choque frente al Lealtad que acabó con una victoria por 2-1. Después de tener minutos en O Vao y fuera de casa contra el Avilés, Ben pudo tener sus primeros minutos como titular en El Plantío frente al Burgos, en una trabajada victoria por 2-3 a favor de los gallegos.
El atacante dejó buena impresión y anotó un hat-trick en un partido a domicilio contra el Tropezón, goles que valieron para ganar el partido por 1-3. En su única campaña con el Coruxo dejó cuatro tantos en 24 partidos.

Su buen rendimiento sirvió para que el Deportivo de La Coruña le ofreciese contrato, aunque finalmente se incorporaría al club coruñés para jugar en el Fabril, sin opción alguna de llegar al primer equipo tras una temporada 2015\16 bastante discreta en la Tercera División Española. Ben Fisk abandonó España una vez concluido el curso.

De vuelta en Canadá, el de Vancouver firmó por el Edmonton el 28 de julio de 2016. Allí está recuperando el prestigio perdido en tierras extranjeras, e incluso ha destacado tanto que ya fue llamado para jugar con la selección nacional absoluta.

Ben Fisk celebra uno de sus dos goles marcados en su etapa como jugador del equipo Sub-23.

- Estuvo jugando para las categorías menores de la selección canadiense, con el equipo Sub-20 y Sub-23. Ben Fisk dejó muestras de calidad en su experiencia juvenil, pero su debut con el equipo absoluto no llegaría hasta que regresó a Canadá para destacar en el Edmonton.

Venía de participar en dos amistosos con el equipo Sub-23 cuando Octavio Zambrano le convocó para una gira amistosa en la que tendría la oportunidad de debutar. Con veinte años ya había estado a punto de hacerlo, pues fue convocado para dos amistosos ante Bulgaria y Moldavia, pero por aquel entonces no jugó ni un solo minuto.