¿Te acuerdas de Bruce Wilson?

- El de este hombre es uno de los casos más extraños ocurridos en el llamado "deporte rey". Se hallaba fuera de servicio cuando el seleccionador Tony Waiters requirió su presencia para afrontar el Mundial de Fútbol de México 1986, el único en el que ha podido participar la selección canadiense en toda su historia.
Este voluntarioso central se había retirado en 1984 tras una extensa carrera compitiendo para diferentes clubes de la NASL. Tras más de un año sin darle una patada al balón, el zaguero tuvo que vestirse de corto para defender la elástica roja de Canadá.

En lo que a clubes se refiere, Bruce Alec Wilson jugó para los Vancouver Whitecaps, Cosmos de Nueva York y Toronto Blizzard, entre otros. Nació en Vancouver, Columbia Británica de Canadá, el 20 de junio de 1951.

Rocoso, oficioso, sacrificado, y poco atacante. Así describiría brevemente a uno de los mejores defensas vistos a lo largo de los años setenta y ochenta, en un país en el que apenas se le daba importancia a un deporte que afrontaría su primera misión mundial en 1986.
Defendiendo era todo un tigre, aunque realmente solo sabía hacer eso. Y es que Bruce no solía salir de su parcela defensiva, por lo que solamente pudo marcar siete goles en toda su carrera. Pese a que no era uno de los más admirados por los gustosos del fútbol, este señor fue considerado como uno de los mejores jugadores de la Concacaf de todos los tiempos.

Apareció con una apariencia física de "hombre de hogar" con su trabajo y vida normal. Ya sabemos que por aquella época no se llevaban los peinados modernos, tiritas en la nariz, ni botas tratadas y de todos los colores. Su apariencia era de lo más normal, tipo Carmelo del Cádiz o Marina del Atlético de Madrid.

Hasta donde se conocen sus comienzos, Wilson entró a formar parte del Vancouver Whitecaps en 1974, con veintitrés años de edad. En este prestigioso club canadiense pasaría tres años de su carrera jugando en la liga canadiense, produciéndose su debut a lo largo del curso 1973\74, tras haber jugado al fútbol de forma amateur.
Bruce ya destacaría desde sus primeras apariciones, de tal manera que empezaría a jugar para la selección canadiense a partir de 1975. Con los Whitecaps jugó un total de 92 partidos ligueros en los que anotó cuatro tantos.

Se trasladó a los Estados Unidos en 1978 para fichar por el Chicago Sting. Allí mantuvo su buen nivel de competición, en aquella lejana década en la que la Major League Soccer ni siquiera estaba pensada para competir.

Con el conjunto de Chicago participó en sesenta partidos de la liga norteamericana durante el curso 1978\79, justo antes de marcharse a Nueva York para incorporarse a la disciplina del Cosmos, donde pasaría muy poco tiempo.
Con la escuadra neoyorquina apenas jugó la veintena de partidos cuando el jugador ya estaba pensando en la jubilación. Es por ello que Bruce retornaría a su Canadá natal para fichar por el Toronto Blizzard, con el que afrontaría los últimos años de su carrera antes de ser incluido en la lista de jugadores mundialistas de su país.

Wilson jugó algo más de un centenar de partidos y marcó los tres últimos goles de su carrera con los Blizzard, cuando se les conocía como Toronto Inex. En 1984 anunció su retirada, apenas dos años después jugó el Mundial, y posteriormente se convirtió en entrenador para dirigir al equipo de la Universidad de Victoria Vikes durante más de dos décadas.

Wilson tiene el honor de haber sido citado en el once del Equipo del Siglo Concacaf en 1998.

- Pero su papel internacional no solo se resume en su participación mundialista. Bruce Wilson jugó un total de 51 partidos internacionales con Canadá, en los que nunca dejó su sello goleador, como era de esperar. Ahí donde lo veis, este zaguero fue el único jugador de origen canadiense en recibir el honor de ser incluido en el Equipo del Siglo de la Concacaf.

Él fue parte de aquella Canadá que compitió en la primera Copa del Mundo, la de México 86. Wilson también representó a Canadá en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984, en una época en que a los países de menor rango se les permitía ingresar jugadores profesionales.