De cerca: Scott Arfield.

- Acabemos el año con un jugador actual de la selección canadiense, uno de los futbolistas más destacados de su país que ya acumula doce internacionalidades desde su debut en 2016. Nació en Dechmont (Escocia), el 1 de noviembre de 1988, pero decidió representar al equipo rojo aprovechando la doble nacionalidad.
Toda su carrera se está desarrollando en tierras británicas, jugando para clubes escoceses e ingleses. Nunca jugó en Canadá, e inició su carrera jugando para el Falkirk para acabar debutando en la prestigiosa Premier League con el Burnley.

Su padre es canadiense, de Toronto, y es por ello que Arfield acabó aceptando jugar para la selección norteamericana una vez recibida la invitación. En sus inicios como futbolista ya despertaba la atención de los ojeadores escoceses cuando entró en la academia balompédica del Falkirk F.C.

Una de sus mayores virtudes es saber hacer la jugada oportuna en el momento oportuno. Es un gran asistente y un tipo con gol, un lujo para cualquier entrenador cuya idea sea dominar el ataque. Tiene buen manejo del balón y le pega muy bien con las dos piernas.
Su fácil adaptación a los dos carriles le permite jugar como extremo o interior sin que se vea afectado su rendimiento. También puede actuar como volante, muy adelantado e incluso como segundo delantero. Arfield es un especialista a balón parado y un jugador con mucho ingenio a la hora de generar jugadas de ataque.

En la Academia de Falkirk creció como futbolista y ascendió al primer equipo para debutar el 4 de agosto de 2007, en una victoria por 4-0 en Gretna. Así inició el curso 2007\08 con casi diecinueve años de edad.

Scott jugaba por entonces con las secciones inferiores de la selección escocesa, antes de decantarse por el equipo absoluto de Canadá. Siguió jugando para el Falkirk durante tres campañas más, anotando sus primeros goles como profesional, como hizo en un partido de liga ante el Inverness Caledonian Thistle, partido que finalizó con derrota por 4-2.
Fue galardonado como jugador revelación del campeonato en la Premier escocesa y llegó a tener más de un centenar de apariciones en las que anotó trece goles. Sus buenos números le llevarían a fichar por el Huddersfield Town.

Así llegó Arfield al fútbol inglés, incorporándose a la disciplina de West Yorkshire el 21 de mayo de 2010. Hizo su debut en una victoria por 3-0 sobre el Notts County en el Meadow Lane, el 7 de agosto del mismo año.

Durante tres campañas jugó para el Huddersfield Town, cumpliendo con un total de 96 partidos en los que convirtió siete goles. Su siguiente paso sería fichar por el Burnley, equipo de la Premier League con el que juega desde 2013.
En el conjunto de Lancashire acumula su quinta temporada figurando como uno de los mejores jugadores del equipo. Fue a partir de 2016 cuando el nacionalizado canadiense afrontó sus primeros compromisos con la selección norteamericana mientras iba alcanzando una gran popularidad en la categoría máxima británica.

Con el Burnley ya casi lleva doscientos partidos en los que ha marcado veintiún goles dejando su sello de calidad, ese que le ha convertido en internacional. Así alcanzó Arfield la veteranía como futbolista, compitiendo tanto en la primera como en la segunda división inglesa.

Arfield durante un compromiso internacional con la selección canadiense.

- Arfield empezó jugando para las secciones menores de la selección escocesa antes de aceptar la nacionalidad canadiense de su padre para poder jugar con el equipo absoluto de Canadá, algo que ocurriría a partir de marzo de 2016.

Acudió a partidos de clasificación para la Copa del Mundo de Brasil 2016 y debutó ante la selección mejicana. Debutó en una derrota por 3-0 en el BC Place. Hizo su primer gol para la selección canadiense el 7 de julio de 2017 frente a la Guayana Francesa. De momento ya suma doce partidos internacionales con el combinado rojo.