¿Te acuerdas de Chris Klein?

- No debemos confundirle con el actor que tiene su mismo nombre y apellido, ese que salía en las películas de American Pie y que cumplía con un papel bastante soso. A este Chris Klein no le van tanto los pasteles americanos, era más de fútbol. Así compitió durante doce años en la MLS jugando para clubes como los Kansas City Wizards o los Galaxy.
Sus buenas actuaciones en la liga norteamericana le llevaron a representar a la selección nacional de los Estados Unidos, con la que superó la veintena de partidos sin acudir a ningún torneo internacional de gran relevancia.

Chris nació el 4 de enero de 1976 en St. Louis, Missouri (EE.UU.). Inició su carrera deportiva a comienzos de los noventa coincidiendo con el Mundial de los Estados Unidos y acabó jugando en varios clubes norteamericanos. También ejerció como entrenador y actualmente es el presidente de Los Ángeles Galaxy.

No sé si recordaréis bien la clase de futbolista que era, ya que tampoco tuvo la fama de algunos futbolistas estadounidenses que sí llegaron a disputar la Copa del Mundo con el seleccionado norteamericano.
Klein era un jugador de banda que se desempeñaba tanto de lateral como de interior, habiendo jugado en ocasiones como extremo, siempre por la banda derecha. Tenía buen toque, velocidad y resistencia y era un gran asistente que, sobre todo al principio de su carrera, demostró tener mucho gol. Era un jugador muy vertical.

Klein asistió a la Escuela Secundaria De Smet Jesuit, de donde pasó posteriormente a jugar como universitario en la Universidad de Indiana, como miembro de los Indiana Hoosiers. Entre 1994 y 1997 compitió para este equipo, logrando unos registros de once goles y once asistencias en sus 88 apariciones.

Se graduó y fue seleccionado por los Kansas City Wizards, equipo con el que se hizo profesional después de sus tres exitosos años como universitario en Indiana. La Major League Soccer apenas tenía dos años de existencia cuando el joven centrocampista se prepararía para debutar en ella tras  su fichaje por la escuadra de Kansas en 1998.
Con los Wizards estuvo jugando durante siete temporadas, teniendo un impresionante papel que le llevaría a jugar para la selección estadounidense en los inicios del nuevo milenio. Sus inicios en la MLS fueron estelares.

En Kansas empezó tímidamente hasta que a finales de los noventa se con solidó como uno de las revelaciones del campeonato. Durante aquellas siete campañas, Klein jugó un total de doscientos partidos en los que marcó 39 goles.

También estuvo jugando para los MLS Pro 40 (Adidas Generation) durante su etapa en los Wizards, pero eso fue antes de convertirse en uno de los mejores jugadores de la liga norteamericana. Solo una lesión sufrida en 2004 le privó de llegar aún más lejos. Klein sufrió un desgarro en el ligamento cruzado anterior, que le tuvo alejado de los terrenos de juego un buen tiempo.
En 2006 fue transferido al Real Salt Lake, equipo en el que militó durante una campaña en la que hizo ocho tantos en 43 partidos de la MLS. Habiendo perdido ya su rol internacional, Chris jugaría durante sus últimos años en Los Ángeles.

El mediocampista fue fruto de un trueque Nathan Sturgis y el alero Robbie Findley, y a partir del mes de junio de 2007 empezaría a jugar para los Galaxy. Allí estuvo sus tres últimos años como futbolista jugando noventa partidos en los que marcó dos goles. En 2010, Chris Klein puso fin a una larga carrera de ca si veinte años como profesional. Después ejerció como entrenador y actualmente es el presidente de Los Ángeles Galaxy.

Klein jugó para la selección estadounidense durante seis temporadas.

- Su experiencia internacional duró algo más de seis años. Chris tuvo veintidós apariciones con la selección de los Estados Unidos desde que debutó el 25 de octubre de 2000, en un partido frente a la selección mejicana.

En cuanto a goles, Klein firmó cinco dianas para el equipo norteamericano, siendo su mejor año el 2003, en el que el mediocampista llegó a participar en bastantes partidos a muy buen nivel. Sin embargo, Chris no tuvo la suerte de participar en ningún evento de importancia, puesto que ni asistió a un Mundial ni torneo similar.