- Las drogas fueron el ejemplo que este jugador no quiso seguir. Santino admitió haber tenido adicción a los analgésicos y la cocaína, pero después de un período de rehabilitación, el jugador supo dejar atrás ese oscuro pasado para servir de ejemplo para muchos otros deportistas. Continuó jugando al fútbol optando por defender su pasión por el deporte.
Lleva su vida marcada en la piel. Su suerte, su fuerza, su estigma. Cada tatuaje narra un capítulo en su vida. La historia de este futbolista comienza en las calles de Baltimore. Con apenas dieciséis años fue elegido por D.C. United para iniciar una exitosa carrera deportiva.
Además de jugar en el equipo de Washington, este fino interior jugó para Nueva York Red Bulls y Los Ángeles Galaxy. En el capítulo internacional, representó a la selección de los Estados Unidos entre 2005 y 2009 participando en quince partidos internacionales.
Se llama Santino Quaranta y nació el 14 de octubre de 1984 en Baltimore, Maryland (Estados Unidos). En las calles de su localidad natal empezó a dar sus primeras patadas al balón, criándose en un entorno muy complicado que le llevaría a tener problemas en un futuro. Eso sí, el fútbol sería su salvación.
Se convirtió en un magnífico interior diestro que siempre se movió por banda. Su estilo de juego es básico pero eficaz, siendo un buen goleador y eficaz asistente que no ha parado de crecer deportivamente desde que salió del D.C. United.
En Washington tendría la oportunidad de convertirse en el jugador más joven que debutó en la MLS, récord superado posteriormente por Freddy Adu. Inmediatamente empezó a despuntar en la liga norteamericana, logrando cinco goles y una asistencia en sus primeras apariciones como profesional.
Tuvo serios problemas con las lesiones, pero el mediocampista de Baltimore supo salir adelante para reaparecer con fuerza y sorprender nuevamente en la MLS al realizar cinco asistencias y cinco goles en dieciocho partidos.
Su sensacional reaparición le llevó a ser convocado para debutar con la selección de los Estados Unidos. Empezó a vivir su momento más dulce mientras concluía una primera etapa de cinco años como jugador del D.C. United, con el que marcó un total de catorce tantos en 62 partidos.
Quaranta abandonó el equipo de Washington para recalar en las filas de Los Ángeles Galaxy en el verano de 2006. Sin haber tenido pasado universitario, y formado en la Academia de Fútbol IMG en Bradenton (Florida), Santino saborearía el éxito con su nuevo equipo, donde estuvo a lo largo de la campaña 2006\07.
Jugó dieciocho partidos y marcó tres goles durante su único año de estancia en el club de Los Ángeles, el último de ellos como suplente. Pero Quaranta no contaría para el entrenador, así que el 30 de junio de 2007 se marcharía a Nueva York para incorporarse a la plantilla de los Red Bulls, donde tampoco estaría mucho tiempo.
Tan solo tuvo tres oportunidades con la escuadra neoyorquina. A mitad de temporada fue descartado por los dirigentes de la entidad, de modo que en el mes de enero de 2008 retornó a Washington para darse una segunda oportunidad con el D.C.
Siguió jugando para el equipo que le sirvió como cura para superar esos problemas que le llevaron a ser uno de los más destacados futbolistas norteamericanos. Quaranta sumó más de un centenar de partidos para el United mientras siguió gestionando equipos menores a medida que afrontaba el final de su carrera deportiva.
Quaranta participó en una quincena de partidos con la selección estadounidense y marcó un gol. |
- Quaranta empezó jugando para las secciones menores de los Estados Unidos, llegando a competir en el Campeonato Mundial Juvenil de 2003. Después de un periodo en el que las lesiones no le permitieron jugar, el interior tuvo que aguardar hasta 2005 para poder empezar a jugar con el equipo de mayores.
Debutó en un partido de la Copa de Oro de la Concacaf frente a Cuba, el 7 de julio. En total fueron quince partidos en los que convirtió un gol, precisamente en un partido del mismo torneo en 2009, frente a la selección de Honduras.
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