¿Te acuerdas de Chris Henderson?

- Lo conocimos como uno de los fijos dentro de la selección de USA en los años noventa. Formó un gran escuadrón capitaneado por Alexi Lalas y respaldado por futbolistas como Cobi Jones, Roy Wegerle, Eric Wynalda y otros compañeros que compitieron en varios eventos de aquella época, como fue aquel Mundial del 94 en el que la selección estadounidense ejerció como anfitriona.

Christopher "Chris" Henderson nació el 11 de diciembre de 1970 en Edmonds, ciudad perteneciente al estado norteamericano de Washington. También su hermano pequeño Sean se dedicó al fútbol, siguiendo los pasos del incombustible Chris.

Para lo único que abandonó el continente americano es para tener una breve experiencia en la Bundesliga de segunda alemana con el FSV Frankfurt. Por lo demás, este centrocampista siguió jugando al fútbol en la Major League Soccer, en la que participó jugando en varios clubes como el Miami Fusion o los Rapids de Colorado.
Jugaba como interior derecha, siempre desbordando por su carril y llevando el peso del ataque para servir balones a sus compañeros. Siempre fue considerado como uno de los mejores jugadores norteamericanos, además de haber sido uno de los más experimentados en el deporte rey.

Asistió a la Cascade High School en Everett (Washington). En 1989, jugó una sola temporada con la Seattle Storm, antes de jugar a nivel universitario en las filas del UCLA. Allí estuvo dos años ayudando a ganar el campeonato nacional en su segunda campaña.

Henderson ya se había ganado una buena fama jugando en el Mundial de Italia 90, en el que participaron jugadores de talla mundialista como Diego Armando Maradona, Marco Van Basten y Lothar Matthäus, entre otros.
Entre su experiencia internacional y su gran trabajo en época universitaria, el jugador no dudó en lanzarse en su primera aventura en el extranjero, que sería la única también. Chris voló hacia a Alemania nada más graduarse y, una vez allí, firmó un contrato con el FSV Frankfurt, de la segunda división alemana.

En la entidad de Frankfurt permaneció durante el curso 94\95. Participó en 24 partidos de liga e hizo ocho goles, un balance que podríamos considerar como muy bueno. Sin embargo abandonaría la entidad germana al final del curso para probar suerte en la gélida Noruega.

Tampoco fue muy anecdótico su paso por las filas del Stabæk noruego, donde duró unos meses antes de retornar a su país natal para empezar a jugar en la Major League Soccer, que había sido creada recientemente.
En la nueva competición jugó para el Rapids de Colorado durante un par de años, siendo premiado por sus magníficos registros: 29 partidos, 3 goles y 8 asistencias que se incrementaron en un total de 51 partidos, 9 goles y 22 asistencias.

Del Rapids pasó al Sporting Kansas City, y un año después al Miami Fusion, de donde retornaría al conjunto de Colorado para jugar otros tres años haciendo valer su gran experiencia balompédica en la MLS.

En 2005 se comprometió con el Columbus Crew. Allí no permaneció por mucho tiempo, al igual que pasó con el Nueva York Red Bulls, equipo con el que colgaría las botas en 2006, pues en el mes de diciembre de ese mismo año anunciaría su retirada oficialmente. Henderson quiso seguir unido al fútbol, su deporte favorito. Se convirtió en entrenador para dirigir a los Wizards de Kansas City, y después se anunció su llegada al Seattle Sounders como director técnico.

Henderson asistió a dos Copas del Mundo con la selección nortemaericana pero no jugó ningún partido. 

- La experiencia internacional de Chris Henderson se resume en 79 partidos internacionales y tres goles. Mientras jugaba en la Universidad con el UCLA fue llamado en abril de 1990 para tener su primera aparición internacional con la selección de EE.UU. y así debutar frente a Islandia en una victoria por 4-1.

Asistió al Mundial de Italia y al de USA 94, pero nunca tuvo minutos en ninguno de los dos torneos. Al de Francia 98 ni siquiera llegó a ser convocado en la lista definitiva. Eso sí, Henderson estuvo presente en el equipo nacional que participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992.