¿Te acuerdas de Taylor Twellman?

- Habilidoso delantero que alcanzó una gran fama jugando para el New England Revolution, al cual se incorporó tras dos años de formación en el fútbol alemán perteneciendo al 1860 Munich. Siempre figurará como uno de los mejores delanteros en la historia de la MLS, retirándose de forma prematura después de hacer noventa goles.
Sus pasos por la alta competición estadounidense le permitiría llegar a la selección de USA, empezando a competir con las secciones juveniles hasta llegar al equipo absoluto en 2002, con el que tuvo una treintena de apariciones.

Es el hombre gol por excelencia, el hombre de las tres "T": Taylor Timothy Twellman. Nació el 29 de febrero de 1980 en la ciudad de Minneapolis, perteneciente al estado norteamericano de Minnesota. No hay duda, es uno de los mejores futbolistas que ha tenido el "equipo revolucionario".

Se crió en un barrio de Saint Louis, una ciudad que ha dado grandes delanteros al fútbol estadounidense. Twellman es uno de esos casos, siguiendo el ejemplo de legendarios atacantes de otra era como Joe Gaetjens o Gino Pariani.
El gol era su razón de ser, su máxima inspiración para lograr todos aquellos objetivos que le permitieron formar parte de una brillante generación de futbolistas. Regateaba y buscaba espacios con una facilidad asombrosa, y su velocidad le servía para colarse con facilidad en el área rival, donde era un matador letal.

Taylor asistió a la Saint Louis University High School, donde empezó a destacar desde el principio. También asombró a muchos en otros deportes como el fútbol americano, baloncesto y béisbol. En esta modalidad deportiva, el jugador contó con una oferta del City Royals.

Después de la graduación, Twellman declinó la oferta del club de Kansas y eligió jugar al fútbol en Maryland con una beca atlética. Ahí comienza la historia deportiva este ariete que en cuestión de pocos años conocería la Major League Soccer.
A finales de los noventa estuvo jugando para los Terrapins de Maryland logrando unas cifras de récord al marcar 28 goles en 43 partidos. Recibió galardones de todo tipo cuando el jugador ya pensaba en triunfar en el mundo profesional, algo que conseguiría una vez finalizada su etapa universitaria.

En los inicios del nuevo milenio aterrizó en Alemania para realizar pruebas con el TSV 1860 München. Fue aceptado para formar parte del equipo filial tras despuntar en la sección juvenil. Taylor compitió en la tercera división alemana, pero nunca llegaría a estrenarse en la Bundesliga con el primer equipo, por lo que en 2002 volvería a los Estados Unidos.

Fue reclutado por el New England Revolution para próximamente debutar en la MLS. Twellman tuvo unos inicios profesionales increíbles al convertir 23 tantos en su primera temporada ligado a la escuadra de Boston.
Sus inicios le ofrecieron la posibilidad de debutar con el equipo absoluto de los Estados Unidos y su rendimiento fue a más con el paso de los años. Pese a que durante el curso 2002\03 tuvo mala suerte con las lesiones, el delantero de Saint Louis vivió grandes momentos con el conjunto de Nueva Inglaterra, en el que permaneció durante ocho temporadas.

Hasta 2010 siguió jugando al fútbol en el mismo club que le llevó a conocer la alta competición estadounidense, en la que el genial delantero hizo un total de noventa goles que le colocan como el mejor goleador en la historia de la MLS. En la categoría jugó un total de 169 partidos, pero acabó dejando el fútbol con tan solo treinta años.

Su retirada vino causada por una colisión aérea con el guardameta Steve Cronin. Debido a aquella conmoción cerebral sufrida en el partido frente a los Galaxy, el gran Twellman hizo oficial su retirada el para seguir vinculado al fútbol como colaborador de la ESPN.

Pese a ser un fenomenal goleador, Twellman solamente pudo marcar seis goles con el equipo norteamericano.

- Estuvo jugando para las secciones inferiores del equipo nacional hasta que en poco tiempo conseguiría subir al equipo absoluto. Nada más destacar en la MLS, Twellman fue citado para debutar con la selección de USA el 17 de noviembre de 2002, en un partido amigable frente a la selección de El Salvador.

Taylor era un gran goleador, pero con la selección norteamericana solamente pudo hacer seis goles en sus treinta apariciones. Nunca acudió a una cita mundialista con el equipo nacional, teniendo la única opción de competir en la Copa de Oro de la Concacaf en 2007.