- Celebremos la Navidad y el futbolista número cien de Fútbol Major con uno de los héroes mundialistas de la selección canadiense, un mediocampista que tuvo el honor de defender al equipo nacional de Canadá en su única participación en la Copa del Mundo, en la de México 86.
En este día de celebraciones, recordamos a un hombre que tuvo una corta experiencia como entrenador, aunque una larguísima carrera como jugador. Jugó para muchos clubes y entre medias compitió en el mundillo del fútbol sala, como han venido haciendo muchos futbolistas de aquella época.
Su nombre ya nos suena a puramente británico. Se llama Gerard Gray, aunque se le conocía más como "Gerry". Nació en Glasgow (Escocia) el 20 de enero de 1961, pero con doce años se mudó junto a su familia a Canadá.
Actuaba como centrocampista, en la medular. Era un creador de juego y destructor del mismo cuando la situación lo requería. Gray tenía una gran habilidad con el balón en los pies y mucho gol. La técnica que poseía le ayudó mucho durante su etapa como jugador de futsal, y su entrega era algo admirable, pues siempre se mostraba incansable.
A comienzos de los ochenta ya iniciaría sus andanzas por el fútbol canadiense. Aún cursaba sus estudios cuando empezaría a jugar para los Vancouver Whitecaps, uno de los clubes más reconocidos de Canadá.
El de Possilpark tuvo sus dos primeros años como profesional compitiendo en la liga canadiense con los Whitecaps, teniendo a la par sus primeros pasos como internacional para la selección nacional de Canadá. En esos dos años como jugador de la escuadra del Empire, el mediocampista sumó casi un centenar de partidos en los que hizo trece goles.
Gray apareció como uno de los mejores futbolistas de la NASL habiendo jugado también en el equipo de fútbol sala de los Whitecaps en sus inicios como futbolista. En 1982 se marchó de Vancouver para ingresar en los San Jose Earthquakes de San Francisco, con los que siguió jugando en pista interior.
Después de una breve estancia en el Montreal Manic, Gerry fichó por el Cosmos de Nueva York, donde jugó tanto en pista interior como exterior. Con estos destacó claramente y poco después firmaría por el Chicago Sting.
Y llegaron los buenos momentos del centrocampista escocés, que tras competir nuevamente en ambas modalidades, se preparó para jugar en el primer Mundial en la historia del fútbol canadiense. Su popularidad en el fútbol creció tras su participación en el torneo internacional, momento en el que abandonó Chicago para irse al Tacoma Stars.
Durante el curso 1987\88 siguió en los Estados Unidos jugando para el St. Louis Steamers, de donde pasaría al Ottawa Intrepid para después retornar a la disciplina de Tacoma, con la que concursaría una vez más en cancha interior.
En 1989 ficharía por el Hamilton Steelers, y después por el Kansas City Comets. Regresó a Canadá a comienzos de los noventa y durante media campaña estuvo en el Toronto Blizzard, con el que ya casi afrontaba el final de su carrera.
Gerry volvió a los Hamilton Steelers y también al Toronto Blizzard, con el que ya se despediría del fútbol en activo antes de acabarse la campaña 1991\92. Después tuvo una breve experiencia como entrenador haciéndose cargo del Tacoma F.C.
En la Copa del Mundo de México 86, Gray tuvo dos apariciones en la fase de grupos. |
- En esa carrera en la que compaginó fútbol con futsal, Gerry Gray consiguió participar en 34 partidos internacionales con la selección de Canadá, llegando a marcar dos tantos en más de una década de experiencia internacional.
Participó en el Campeonato del Mundo Juvenil de Japón en 1979 y empezó a sumar sus primeras internacionalidades tras jugar un amistoso frente a Nueva Zelanda. Gray fue uno de aquellos históricos jugadores que llevaron a Canadá a disputar un Mundial por vez primera. En aquella Copa del Mundo de México 86, el medio escocés tuvo dos participaciones, ante Hungría y la URSS.
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