- Este hombre no llegó a jugar en el Mundial de México pero sí compitió en la Copa del Mundo juvenil, celebrado en la Unión Soviética en 1985. Después continuó jugando para la selección canadiense cumpliendo con diecisiete encuentros internacionales en los que supo demostrar su gran nivel futbolístico.
Toda su carrera se desarrolló en la liga canadiense. Compitió en ella para equipos como el Toronto Rockets, los Blizzards o el St. Catharines Wolves, para después ejercer como entrenador de conjuntos masculinos y femeninos del fútbol canadiense.
Lucio Ianiero nació en Toronto (Canadá), el 13 de diciembre de 1966. Sus padres, italianos de nacimiento, se mudaron a la capital argentina de Buenos Aires cuando él tenía once años, aunque no permanecerían allí durante mucho tiempo.
Ianiero contaba con mucho apoyo cuando comenzó a jugar al fútbol. Era un jugador muy a la italiana, y es que lo llevaba en los genes. Actuaba como centrocampista de carácter ofensivo y muchas veces echado a la banda, en la que el jugador rendía con agilidad debido a su corta estatura y sus grandes habilidades con el balón.
Su entrenador Bob Bearpark dijo una vez: "Lucio es pequeño, pero está muy bien musculado y es fuerte y rápido; tiene un gran espíritu competitivo y nunca se da por vencido ". Con estas características, el jugador supo mantenerse a alto nivel.
Tras su corta estancia en Argentina sus padres se instalaron en Toronto. Cumpliendo con sus obligaciones doctrinarias empezaría a tener sus hobbies, como el de dar patadas al balón, algo de lo que acabaría viviendo.
Jugó al fútbol a nivel escolar hasta que ingresó en las filas del Hamilton Steelers, donde empezaría a jugar para sus secciones menores. En 1987 dio el salto profesional tras haber participado en las Olimpiadas. Subió al primer equipo de Brian Timmis y debutó en la Canadian Soccer League para ir haciéndose un hueco en la plantilla.
Ianiero consiguió la titularidad, y no solo eso, pues también se convirtió en uno de los mejores puntas del campeonato al anotar nueve goles en su segundo año. Con la desaparición del club, en 1991 se tuvo que buscar otro equipo.
Ingresó en los Toronto Blizzard en 1993. Con estos participó en la American Professional Soccer League y disputó veintitrés partidos del torneo afianzándose como uno de los mejores jugadores del equipo.
Al año siguiente siguió en Toronto jugando para los Rockets, con los que marcó un gol en sus siete apariciones durante el curso 1994\95. Posteriormente se marcharía al Catharines Wolves, club en el que estuvo once temporadas jugando a muy buen nivel antes de abandonar la práctica del fútbol y continuar jugando en pista interior.
Al fútbol sala jugaría para los Toronto Shooting Stars antes de dar pos concluida toda actividad deportiva en 1997. Tras una carrera de altibajos deportivos, Lucio decidió seguir ligado al fútbol ejerciendo como entrenador.
Se sacó el carnet de entrenador para hacer cargo de equipos masculinos y femeninos mientras trabajaba como profesor en el Instituto de St. Catharines, donde también entrenó a su equipo de fútbol. Ianiero también entrenó a uno de los mejores equipos femeninos perteneciente al club de los Catharines Wolves.
Lucio Ianiero (abajo, segundo por la izquierda) con el equipo nacional de Canadá. |
- En sus pinitos internacionales conquistó una medalla de plata en el Torneo Juvenil de la Concacaf, en 1984. También compitió con Canadá en el campeonato mundial juvenil de 1985, además de hacerlo en la modalidad de Futsal, en la Copa Mundial de 1989.
Ianiero hizo su debut con la selección absoluta de Canadá en un partido de la Copa Merlion en agosto de 1986 contra Singapur. El mediocampista no pudo participar en la primera y única Copa del Mundo que participó el combinado rojo, el Mundial de México 86. Eso sí, con el equipo nacional cumplió con unos registros de dos goles en diecisiete partidos.
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