- Uno de los mejores delanteros del fútbol canadiense, y otro balcánico que abandonó su Croacia natal para seguir practicando su deporte favorito. De mediana estatura, barbilampiño y muy llamativo en su forma de vestir, a Branko le gustaba vestir con chaquetas llamativas de estilo europeo para presumir de su Ferrari negro, ya que cuando era niño soñaba con poseer un auto de gran velocidad como el que se pudo comprar una vez pasado el Mundial.
Y es que fue uno de aquellos héroes que clasificaron a Canadá para participar en la Copa del Mundo de México 86, jugando en los tres partidos de grupo en los que no pudo demostrar lo que mejor sabía hacer, marcar goles.
Hablando de goles, en las estadísticas de la MISL nos encontramos con que este delantero centro es el segundo jugador con más goles en la historia de esta competición con 463 dianas. También es el tercer hombre con más asistencias, habiendo hecho 378 pases de gol. Como veis, era todo un lujo para la delantera.
Branimir "Branko" Segota (Šegota), nació en la ciudad de Rijeka (Antigua Yugoslavia), el 8 de junio de 1961. Con otro jugador más de origen balcánico que llegó al fútbol norteamericano, le hacemos otro guiño a la página hermana de Fútbol Balcánico.
Vivió en Croacia hasta los siete años, momento en el que su familia decidió trasladarse a Canadá para instalarse en Toronto. Pronto se interesó por el fútbol, destacó a nivel nacional en su etapa juvenil y a los diecisiete años firmaría su primer contrato profesional con el New York Arrows, con el que daría sus primeros pasos como futbolista.
Se desempeñaba como delantero centro pero también podía actuar por las bandas como extremo. Era en punta cuando más rendimiento ofrecía, pues tenía un potente chut, buen regate y demasiado gol. Branko era muy habilidoso con el balón en los pies.
En la Major Indoor Soccer League (MISL) fue todo un icono del fútbol sala, pero no tardaría en ofrecer el mismo rendimiento como jugador de fútbol once. En esta modalidad probaría suerte con los Rochester Lancers, donde estuvo hasta los inicios de la década de los ochenta.
Su gran éxito fue hacer 25 goles para los Lancers, lo que le llevó a jugar dos años en el Fort Lauderdale Strikers. Allí llegaría a la treintena de goles, y otros diez con la disciplina de cancha cerrada, en la que también defendió los colores de otros clubes como San Diego Sockers, St. Louis Storm y los Dormdevils.
Durante su preparación mundialista combinaba apariciones con el Golden Bay Earthquakes y el club de San Diego, dejando maravillosos registros que le convertirían en la máxima referencia del ataque canadiense.
Segota también jugaría para Toronto Blizzard, donde estuvo hasta 1989 antes de volver al fútbol indoor como miembro de St. Louis Storm. Los años finales del delantero croata los completaría jugando en pista cerrada para mantener su histórico récord goleador.
El último club que defendió fue el Baltimore Spirit, en el que estuvo a lo largo del curso 1996\97, haciendo sus últimos goles en la competición de la MISL. Su retirada de los campos de hierba se había producido en 1988, y tras casi una década dedicado al indoor, Segota anunciaría su retirada total.
Durante unos años ejerció como ayudante en los banquillos, pues se desempeñó como entrenador asistente de los Cleveland Internationals. De vez en cuando concede alguna entrevista en la que nos narra las primeras andanzas mundialistas de una selección ignota en esos niveles.
Branko Segota jugó los tres partidos del Mundial de México 86 actuando como suplente. |
- Curiosamente la competitiva selección de Yugoslavia no se había clasificado para disputar el Mundial de México 86, cosa que la sorprendente escuadra "Rouge" sí. Segota había participado en los partidos de clasificación y ya tenía la experiencia del Campeonato Mundial Juvenil de 1979, en el que el croata tuvo una notable actuación.
Jugó los tres partidos de la fase de grupos frente a la URSS, Francia y Hungría y por desgracia no pudo hacer goles. Diecinueve partidos y dos tantos hizo con el equipo de Canadá, para la que compitió durante casi toda la década de los ochenta.
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