¿Te acuerdas de Desmond Armstrong?

- A muchos os puede venir a la cabeza un cromo de la Editorial Panini, el apellido de un famoso astronauta o un campeón del Tour. Otros pueden sacarle un cierto parecido a Will Smith, pero este señor fue uno de los mejores jugadores estadounidenses de la década de los noventa que además compitió en el Mundial de Italia 90.

Sin más dilación, procedo a presentar a este versátil defensor. Se llama Desmond Kevin Armstrong y es natural de Washington DC, Estados Unidos (2-11-1964). Tuvo bastantes apariciones con la selección de USA entre finales de los ochenta y mediados de la siguiente década. Formó parte de una nueva generación que daría muchas sorpresas en los siguientes años.
Curioso es que nunca llegó a jugar en el viejo continente, cosa que muchos de sus compañeros de selección sí. Su única salida al extranjero fue para jugar en la liga brasileña, en la que representó al Santos Futebol clube.

Además de jugar al aire libre, este defensa también tuvo sus pasos por el fútbol de cancha cerrada, pero seguro que le conocéis más por sus actuaciones a ras de hierba. En la gran ciudad de Washington comenzó su historia antes de darse a conocer internacionalmente.

Empezó a jugar al fútbol y cuando tenía once años fue descubierto por un entrenador que le invitó a formar parte de su equipo juvenil. Seguramente vería esas condiciones que hemos podido descubrir otros en sus partidos. Armstrong era un futbolista con chispa, rápido, inteligente y físicamente todo un portento.
Muchas veces se le ha visto jugar como defensa, cubriendo las posiciones de central o lateral derecho. Sin embargo, Desmond también tiene jugado como centrocampista, eso sí, siempre de corte defensivo. Defendiendo era una bestia, un incansable y tenaz agente de seguridad de la zaga.

Tras jugar varios partidos de forma amateur, Armstrong se fue a la Escuela Secundaria Howard High School en Ellicott City, Maryland. Allí empezó a jugar para el equipo a nivel nacional, y no tardaría en tener sus primeros entrenamientos con las secciones menores del equipo nacional.

Salió de la Universidad de Maryland habiendo jugado para los Terrapins para prepararse con el equipo nacional, así que entre 1985 y 1989 solamente jugaría en campos de fútbol once para ello. Mientras tanto, el afroamericano iría compitiendo en pista cubierta, primero como miembro del Cleveland Force y posteriormente del Baltimore Blast.
Llegó el Mundial de Italia y Desmond consiguió entrar en la lista de convocados por el técnico Bob Gansler. Una vez finalizado el máxime torneo internacional, muchos jugadores contarían con interesantes ofertas del fútbol extranjero, y nuestro protagonista entre ellos.

La opción de Armstrong fue irse al fútbol brasileño y fichar por el Santos. De esta manera, el zaguero internacional se convirtió en el primer jugador de origen estadounidense en competir en la competición carioca, aunque de su estancia en el Santos pocos datos existen.

Muy bien en Brasil no le debió ir, ya que en el mismo año (1991) regresó a los Estados Unidos y se unió al Bahías de Maryland, con el que participó en la American Professional Soccer League. Hay que aclarar que Desmond nunca jugaría en la nueva MLS al tener un final de carrera un tanto injusto, y es que el jugador no tendría opciones para fichar por uno de los grandes norteamericanos. En 1995 se incorporó al Washington Warthogs en su regreso al fútbol sala.

Los últimos compases de su carrera fueron jugando para los Charlotte Eagles. Armstrong tuvo serias posibilidades para competir en la Major League Soccer, sin embargo aceptó con entereza el final de su carrera, llegando a colgar las botas de forma prematura con 31 años de edad.

El alemán Riedle trata de eludir al zaguero estadounidense Desmond Armstrong.

- Desmond se perdió el Mundial en el que su país ejerció como anfitrión, pero formó parte de los primeros estadounidenses que sorprendieron en la Copa del Mundo de Italia 90. Pese a que no pasaron de la fase de grupos, la selección norteamericana dejó muy buenas sensaciones en su participación internacional, y Armstrong tuvo parte del mérito.

Con la selección nacional intervino en 81 partidos, algo de lo que muchos no pueden presumir. Debutó en 1987 y dejó de jugar para la escuadra estadounidense en 1994, poco antes de retirarse. Después ejerció como entrenador.