- Todos sabemos que Hollywood es la cuna cinematográfica mundial, y de este distrito de Los Ángeles han salido muchísimas películas a lo largo de la historia del cine. Tal vez no despierte mucho interés el siguiente filme que les voy a presentar, al menos en los Estados Unidos. Es sabido que allí reinan otros deportes como el rugby, el baloncesto o el béisbol, pero hay una película que nos narra la historia del fútbol norteamericano, una gran obra de David Anspaugh que aconsejo que veáis. Se llama "El partido de sus vidas" (2005).
En esta obra aparecen actores conocidos y no tan conocidos. Entre el elenco balompédico se hallan los nombres de Wes Bentley, Gerard Butler, Jay Rodan, Patrick Stewart, Richard Jenik, Gavin Rosdale y Terry Kinney, entre otros. La película trata sobre el Mundial de Brasil 1950, en el que Estados Unidos cayó en la primera fase, eso sí, haciendo historia al derrotar a la todopoderosa Inglaterra en el segundo partido del grupo. A continuación os hago una pequeña sinopsis.
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| West Bentley encarna al futbolista Walter Bahr. |
Nos trasladamos a The Hill (La Montaña), un distrito perteneciente al barrio de Saint Louis (Missouri) en el que residen muchos estadounidenses de ascendencia italiana. De hecho, esta película plasma una realidad que a día de hoy sigue transcendiendo, pues muchos futbolistas de aquella época eran hijos de italianos, irlandeses, haitianos, escoceses y alemanes, entre otros.
El largometraje comienza con un periodista deportivo que junto a su nieta está a punto de presenciar un partido en el que homenajearan a las viejas glorias norteamericanas del Mundial de 1950. Ese cronista, Dent Mc Skimming, cuenta su versión sobre aquel reto tan importante en el que él mismo tuvo mucho que ver.
Dent nos cuenta la historia y nos hace un breve repaso de aquellos futbolistas que realmente existieron y compitieron en el tercer reto mundial de los Estados Unidos. El primero, y gran protagonista, es el arquero Frank Borghi, un líder de equipo y un portero con muchos reflejos y valentía desmesurada. La conexión de ataque formada por los Pee Wee Wallace y el sensibleras de Gino Pariani, dos puntas muy peligrosos. El rocoso y durísimo "Guantes", un poderoso defensor llamado en realidad Charlie Columbo. También estaba Harry Keough, un mediocampista que trabajaba de cartero y que en principio jugaba en otro equipo del barrio de Saint Louis.
El técnico Bill Jeffrey tenía que seleccionar un buen equipo que compitiera con dignidad en el Mundial de Brasil, y es por ello que convoca a los chicos de origen italiano para enfrentarse a un equipo de la Conferencia Este en el que también hurgar para confeccionar una plantilla competitiva.
En el equipo de "los universitarios" se hallaba otro líder de vestuario. Era Walter Bahr, un centrocampista muy táctico de ascendencia alemana que juega junto a un lateral escocés muy técnico (Ed Mc Ilvenny), y dos jugadores a los que le une el mismo apellido sin tener parentesco alguno, Clarkie y Ed Souza.
El equipo ya estaba medio hecho, y cuando la expedición se reunió en un hotel de Broadway, allí apareció otro jugador, Joe Maca, jugador de orígenes belgas. También había otro delantero universitario al que ni siquiera hacen referencia. Podría ser Bob Craddock, Di Orio o Wolanin.
Ese delantero sería descartado por los propios jugadores en un partido de prueba ante una escuadra semiprofesional, y en su lugar buscarían otro delantero en el que el entrenador Jeffrey no tenía mucha fe. Era Joe Gaetjens, un jugador de color de origen haitiano, al parecer, creencia musulmana. Gaetjens sería el gran protagonista de aquel Mundial.
El equipo comienza a coger forma pero no convence en un preparatorio de cara a la Copa del Mundo ante la Inglaterra de Stanley Mortensen, una estrella de la época que en la película es interpretado como un ser prepotente y presumido.
La selección norteamericana no tuvo una buena tarde ante la escuadra británica, que acabó goleando a los héroes americanos bajo una lluvia intensa, de goles y meteorológica. Los jugadores trataron de buscar la unión en el equipo y así se preparan para viajar a Brasil, dando especial protagonismo a las fobias de Pee Wee Wallace con el miedo de viajar en avión.
Sin preparación, sin equipación deportiva y con el miedo a hacer el ridículo en la máxima competición del mundo, los protagonistas se plantaron en Belo Horizonte para preparar sus enfrentamientos ante las selecciones de España, Inglaterra y Chile.
Finalmente se consiguieron las flamantes equipaciones de la selección de USA y el equipo, cargado de moral, se planta en un escenario mundialista saltándose a la torera el partido frente a España, que realmente fue el primer partido de la Copa del Mundo. El director del filme prefirió ir al grano y plantarse en el segundo partido de la fase de grupos, en el que los americanos hicieron "el partido de sus vidas".
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| El equipo norteamericano que aparece en la película de "El partido de sus vidas". |
- Los estadounidenses hicieron historia al derrotar a los ingleses en su venganza personal. El combinado de USA se impuso por 1-0 gracias al tanto del gran Joe Gaetjens, y con ello se llega al final del filme, otra vez en el escenario de un estadio plagado en el que varias leyendas -ya envejecidas y en versión real-, que fueron homenajeadas por sus servicios sobre el terreno de juego.
Tal vez haya fallos en la trama de la historia, como por ejemplo no saber la existencia de la selección de USA, según plasman en la película. Se le da poco protagonismo a ciertos personajes e incluso a algunos casi ni se les menciona, ya que en aquella plantilla también se hallaban hombres como Gardassanich, Bob Annis o Coombes, entre otros.
Pese a esos insignificantes fallos, yo os aconsejo que veáis esta película, el típico largometraje que nos gusta a los historiadores de fútbol y que seguramente haya merecido un mayor reconocimiento. "El partido de sus vidas" es una de mis películas deportivas favoritas.
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