De cerca: Michael Bradley.

- Es uno de los jugadores mejor pagados de la Major League Soccer, un hombre que ya está muy cerca de Cobi Jones, mítico ex-futbolista que en estos momentos lidera la tabla histórica de hombres con más partidos en la selección de EE.UU., con 164 apariciones. A poco más de veinte partidos del récord está nuestro protagonista.
Además es el actual capitán de la selección norteamericana y uno de los fijos del once titular que dirige el seleccionador Dave Sarachan. Sin duda alguna es uno de los mejores futbolistas que han defendido la bandera de los cincuenta estados.

Michael Sheehan Bradley ha llegado a jugar en Europa. Es más, ha pasado por ligas tan importantes como la alemana, la italiana o la inglesa. Clubes como la Roma, Chievo, Borussia Mönchengladbach y Aston Villa han contado con los útiles servicios de este gran centrocampista.

Hay mucho que decir sobre Bradley, un líder de equipo que ha nacido en Princeton, Nueva Jersey (EE.UU.), el 31 de julio de 1987. Normalmente se le ha visto jugar por el centro del campo, ocupándose de las tareas de contención o jugando un poquito más adelantado, como volante. Su mejor versión la podemos ver llevando la batuta en el centro del campo.
Tiene técnica, pase, algo de gol y es un jugador muy trabajador y disciplinado. Se mueve por la línea de medios a su antojo empleándose con garra y elegancia al mismo tiempo, y su opción favorita es la de generar juego.

Hijo de Bob Bradley, ex-técnico de la selección norteamericana, Michael se crió en el condado de Pennington (New Jersey) porque su padre se hallaba entrenando en la Universidad. Después pasó su infancia en Illinois hasta ingresar en el equipo de Bradenton en Florida.

Después de jugar en el Chicago Sockers y sus dos años de estancia en la IMG Academy, el joven centrocampista pasó a formar parte del MetroStars, en el que estuvo una temporada cumpliendo con treinta partidos en los que anotó su primer gol profesional.
Su buen rendimiento le llevó a Europa en enero de 2006. Fichó por el Heerenveen y compitió en la Eredivisie participando en un total de 63 partidos en los que marcó 16 goles. Después de dos buenas temporadas, Bradley empezó a ser el objeto de deseo de otros clubes europeos a medida que iba jugando sus primeros partidos con la selección de EE.UU.

Bradley aterrizó en Alemania para ingresar en las filas del Borussia Mönchengladbach. En esta entidad permaneció tres años en los que dejó muy buenas actuaciones. Durante su último año ligado a la escuadra Gladbach estuvo jugando cedido en el Aston Villa inglés, aunque allí carecería de oportunidades.

Tras esa breve experiencia en la Premier League, Michael se desvinculó del Borussia y viajó a Italia para probar suerte en otra de las ligas más potentes de Europa. Firmó por el Chievo y allí jugó durante el curso 2011\12.
Con el cuadro de Verona cumplió a la perfección, participó en 35 encuentros de la Serie A e hizo un gol. Bradley no decepcionó en su nueva experiencia europea, así que al año siguiente siguió en el país transalpino jugando para la Roma.

En la capital italiana también dejó buenas muestras de su profesionalidad. En dos campañas jugó bastantes partidos y anotó dos goles. En 2014 volvió a cruzar el charco para jugar en Canadá con el Toronto F.C.

A tan solo 24 partidos está Bradley de Cobi Jones, el jugador que ahora tiene el récord de partidos con USA.

- Solamente el tiempo dirá si Michael Bradley será el hombre con más partidos en la historia del combinado nacional norteamericano. De momento ya lleva 140 partidos, a 24 de Cobi Jones, quien copa la tabla de máximos participantes. En cuanto a goles se refiere, el mediocampista ya ha hecho diecisiete dianas con la selección de USA desde que debutó en 2006.

Hasta ahora ha tenido la oportunidad de jugar los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, así como Juegos Olímpicos, la Copa Confederaciones o Copa de la Concacaf. Bradley es uno de los futbolistas norteamericanos más importantes de los últimos tiempos.